Más de 4 millones de veces se ha utilizado el hashtag #PlantLover en Instagram. Puedes pasarte horas en la red social y encontrarte cada vez más con hogares llenos de plantas, sin importar que se trate de pequeños departamentos o grandes casas. Las plantas, hay que decirlo, son tendencia. Lo que para muchos antes era una obsesión de tías, hoy es un estilo de vida de los más jóvenes, quienes le dan a las plantas su amor (a veces sólo compartido con mascotas).

Muchos empezaron a ser 'papás y mamás' de plantas a partir de la pandemia, y es normal, ya sea por terapia ocupacional o porque las plantas brindan numerosos beneficios. Se sabe que conectar con la naturaleza puede ayudar a ser más feliz, sentir más energía y tener un mayor sentido de propósito en la vida, además de hacer que las tareas parezcan más tolerables. Pero, a los muchos que no tenían idea de cómo 'criar' una planta, ¿cómo les ha ido?

Hay cosas que nadie te dijo, pero saberlas te hubiera ahorrado dinero y la pena de perder tus plantitas. Descubre más sobre las plantas en casa, cómo cuidarlas y mantenerlas sanas y hermosas.

Existe el exceso de fertilización

Sí, ¡es posible amar demasiado a tus plantas! La fertilización excesiva puede dañar las hojas al causar quemaduras de nutrientes y crear acumulación en el suelo. Lo recomendable es fertilizar sólo durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) y esperar durante los meses más fríos, cuando las plantas están inactivas. 

Determinar el riego correcto

El riego excesivo es otro error común que cometen los nuevos padres de plantas. Determinar el programa de riego es muy importante para la salud general de una planta. Factores como la humedad, el tipo de suelo y el tamaño de la maceta determinan la frecuencia del riego.

A las monsteras, por ejemplo, les va mejor si su suelo se seca un poco entre riegos, esto puede ser entre 7 y 10 días cuando el clima es más caluroso, pero también depende del clima en cada casa, la ventilación, si entra el sol, etcétera. Es muy importante revisar la humedad de la tierra, la cual es fácil de comprobar si se introduce un dedo en ella.

Cuidar la raíz para que no se pudra

Plantar en terracota (que es un material poroso que ayudará a que el agua se evapore más rápido) disminuye la posibilidad de que la raíz se pudra por un riego excesivo. También puedes mantener tus plantas en las macetas de plástico y de esa manera puedes levantarlas fácilmente; si se sienten ligeras, significa que es hora de regar. 

Si eliges macetas de cerámica, asegúrate de que tengan drenaje y que sean del tamaño adecuado para la planta. Plantar en una maceta que es demasiado grande puede causar problemas porque en un recipiente demasiado grande la tierra tardará mucho más en secarse. Al trasplantar, es mejor elegir una maceta que sea ligeramente más grande que la anterior.

Planifica la ubicación de tu planta de acuerdo con sus necesidades de luz

Comprar un montón de plantas sin un plan sobre dónde se colocarán o qué condiciones de iluminación necesitan es un error común. Siempre debes considerar la iluminación disponible para la planta. Primero evalua cómo entra la luz del sol en tu hogar. Determina si tus fuentes son de luz solar directa, luz solar filtrada o luz solar indirecta y cuánto tiempo tienes esa luz. Recuerda: la mayoría de la iluminación artificial en una casa no proporciona el espectro completo que las plantas necesitan. 

Algunas plantas te avisarán cuando necesiten luz

La luz adecuada asegurará el crecimiento y la madurez saludables de tu plantas. Si ves que las ramas se vuelven delgadas y largas, esto puede ser un signo de "estiramiento": la planta busca más luz. Mueve la planta más cerca de una ventana para resolver este problema.

Antes de comprar, debes inspeccionar si hay plagas

Siempre inspecciona las plantas nuevas y asegurate de que no tengan plagas visibles. Las plagas comunes incluyen ácaros, cochinillas y escamas. Mira debajo de las hojas para ver si algo se mueve. Revisa los tallos para ver si hay bultos extraños. ¿Hay hojas dañadas o no saludables? Todos esos síntomas pueden ser signos reveladores de problemas mayores. 

Comprueba si hay plagas con regularidad

Incluso si tus plantas parecen estar libres de plagas, existe la posibilidad de que las desarrollen más adelante. Detectarlas a tiempo evitará el riesgo de contaminación cruzada. Si detectas una plaga, ¡pon la planta en cuarentena lejos de las demás! Identifica y busca tratamientos para la plaga.

Las plagas comunes como los ácaros pueden tratarse con aceite de neem o insecticida. Las cochinillas se pueden limpiar con alcohol. Ciertas plantas atraen a los ácaros más que otras. Ten en cuenta que, con el tiempo, es posible que se necesiten múltiples tratamientos para garantizar la salud de tu planta.

Con información de Apartment Therapy

Fotografía de portada: Unsplash