Darte cuenta de que una relación es abusiva puede ser algo realmente complicado. Tal vez alguien que conoces ha pasado por eso o sigue en ese círculo tóxico sin saber cómo salir, por lo cual tu apoyo es fundamental y un gran diferenciador en cómo pueden terminar las cosas.

Es imposible entender realmente cómo es una relación abusiva a menos que tú mismo hayas estado en una. Lo que puede parecer una solución obvia para un observador externo, puede ser algo totalmente distinto para la persona que está en esa situación.  

Aquellos que buscan consejos sobre cómo ayudar a un amigo que creen que está en una relación abusiva deben buscar ayuda profesional, ya sea de un psicólogo o hasta en materia legal para conocer pautas oficiales. Pero aquí encontrarás algunos indicadores de que algo no está bien en la relación de esa persona; puedes tomarlos en cuenta para poder plantearlo y ayudar de manera correcta. 

No presiones la situación

Tan pronto como un amigo te platica o insinúa el hecho de que ha vivido un abuso doméstico, podría llegar a ser tentador alentarlo a que se abra de inmediato. Puedes creer que tan pronto como hable de ello comenzará a sentirse mejor, pero no es necesariamente así la mayoría del tiempo. 

En lugar de eso, debes hacerle saber que estás dispuesto a escuchar y recomendarle que hable con un terapeuta especializado o acceda a una línea de ayuda para casos de abuso doméstico. Sé consciente de que sólo hablará con alguien cuando esté listo para hacerlo.

Recuérdale que no es su culpa

Si tu amigo está en una relación abusiva, es importante que le recuerdes que no es responsable del comportamiento de su pareja. Usualmente un abusador intentará hacer ver al otro como el que provoca esa agresión: “Soy así porque tú me dijiste algo que me molestó” o “Te golpeé porque me hiciste enojar”. 

Cada abusador es responsable de su propios problemas, y eso es algo que las personas que viven abuso doméstico deben entender. Ellos no provocan, ni son culpables de la violencia que padecen. 

Recuérdale que es amado

Una persona abusada tendrá siempre baja autoestima. Pensará que nadie más podrá amarlo o ver su atractivo. Esto se debe a que, generalmente, el abusador se encargará de llevarlo a una esquina y decirle todo lo que está mal en su persona (sea o no verdad). 

Es sumamente importante recordarle a esa persona que lo que los demás digan es algo que no debe repercutir, y si ya lo ha hecho, debe buscar ayuda terapéutica para poder sanar esas heridas. Puedes ayudar a fortalecer a esa persona si estás a su lado y apoyas su crecimiento. 

No juzgues y escucha

Muchas veces podrás ver personas que perdonan y vuelven con su abusador una y otra vez, incluso si esto es difícil de creer. Lo mejor en esas circunstancias es escuchar las razones por las que se mantienen en ese ciclo. 

Una persona con baja autoestima querrá seguir en un círculo vicioso mientras se convence de que eso funcionará algún día, o porque siente que nadie más podrá fijarse en su persona. Nuevamente, es importante hacerle entender que estás con él o ella y que no merece ese tipo de tratos. 

Si te es posible ayudar y brindar tu hogar por unos días, hazlo; esto puede cambiar completamente el rumbo de las cosas. Puede despejar a la persona y hacerle ver que hay otra forma de vida donde es apoyada, escuchada y amada. 

Con información de Bustle

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