De vez en cuando aparecen noticias sobre niños y adolescentes que se comportan de forma violenta o demasiado consumista, lo cual puede perjudicar el desarrollo pleno de las personas y de la sociedad, pues la violencia no es una forma asertiva de relacionarse.
Con el fin de evitar que al ser adolescentes o adultos las personas mantengan una actitud intolerante o abusiva, proponemos algunos puntos que mejorarían la educación con base en la empatía y los valores que dan calidad a los seres humanos. ¡Esperamos que te ayuden!
Habla con tus hijos sobre la importancia del respeto y de los límites.
No busques que compitan entre ellos ni con los demás, sino que valoren su propio proceso.
Evita que consideren las marcas o la ropa cara como un lujo que los haga mejores, y promueve que puedan utilizar ropa de cualquier marca.
No les des todo de manera sencilla. Por ejemplo, espera para darles un carro hasta que sean mayores de edad, o no les des un iPhone desde niños (dependiendo de los deseos de cada quién).
Si les das regalos, hay que explicarles que éstos no los hacen mejores personas.
Háblales de igualdad y humildad.
Enséñales a respetar a las personas mayores. De ser posible, se puede visitar asilos para generar empatía con los adultos mayores.
También puedes generar en ellos empatía por las mujeres y los niños, enseñándoles a respetar y comprender a todos los sectores.
Establece límites al no permitir que te griten o falten el respeto, ni a otras personas.
Sé un ejemplo de lo mismo. No le faltes el respeto a nadie a tu alrededor, para que ellos no imiten esas conductas.
Si van a restaurantes, sé amables con los meseros. Lo mismo con cualquier persona que brinde un servicio.
No hables mal de las personas ni ofendas a los demás.
Explícales que los profesores también tienen derecho a poner límites, para que aprendan a respetarlos.
Enséñale a tus hijos a relacionarse con personas de distintas zonas, de diversos géneros, edades y cualquier diferenciador.
Conoce lo que consumen, aunque con respeto. Entérate de qué visitan en internet, qué intereses tienen. No como una imposición, sino como un interés real.
Procura encontrar momentos de convivencia entre todos, ya sea cenar, comer, ir al cine de vez en cuando, etcétera.
Enseñáles a agradecer y reconocer lo que tienen, para que no sean ambiciosos ni violentos al respecto.
Habla con ellos sobre su sexualidad, aunque sea complicado y quizá incómodo. Intenta explicarles la importancia de cuidarse y cuidar al otro.
En general, lo importante es mostrar con el ejemplo los valores que se quieren promover.
Vale la pena reconsiderar la manera en que nos relacionamos con nuestra familia y el entorno en general. A veces pensamos que al ser adultos ya no necesitamos ser educados, pero no hace daño formular las mejores maneras de educar y así seguir aprendiendo.