En el mundo tan digitalizado en el que se encuentran ahora la humanidad, pasar tiempo en el exterior es algo que se hace cada vez menos. Los niños se entretienen con videojuegos, celulares, tablets o cualquier otro dispositivo electrónico que tengan a su alcance. Eso no quiere decir que sean malos, pero sí es necesario buscar un equilibrio entre las actividades que realizan dentro y fuera de casa.
Es importante que los niños, así como dedican tiempo a la tecnología, también lo dediquen a ir al parque, pasear, jugar con LEGOs, etcétera. Acampar es una gran idea para que los pequeños se acerquen a la naturaleza y dejen un poco de lado el mundo virtual. Los siguientes son los principales beneficios de salir a acampar con tus hijos:
Todo el mundo necesita tiempo de calidad en el exterior para respirar aire fresco y claro, tomar un poco de sol (que ayuda a obtener vitamina D natural), correr libremente y disfrutar de la belleza de la naturaleza. El aire fresco y la luz natural ayudan a elevar el estado de ánimo, al mismo tiempo que disminuyen los niveles de estrés, presión arterial y frecuencia cardiaca. En pocas palabras, pasar tiempo al aire libre te hace más feliz y, por supuesto, también a tus hijos.
Ir de campamento es una experiencia impresionante para los niños pequeños. Cada vez que experimentas algo nuevo, novedoso o diferente de tu vida normal, tiende a ser memorable. Los niños asimilan y absorben gran parte de sus viajes de campamento a edades tempranas, porque es algo muy diferente de todo lo que han hecho. Será emocionante y adorable para ti como padre verlos experimentar tantas cosas nuevas.
Además de divertirse, cuando van a acampar los niños pueden aprender cosas nuevas de primera mano, como identificar diferentes plantas, flores, árboles, insectos, aves y otros animales; además pueden aprender a armar o montar una tienda de campaña, encender y apagar una fogata, y puedes contarles sobre las estrellas, los astros y las distintas constelaciones, así como los mitos y leyendas detrás de ellos.
No hay una despensa interminable de bocadillos y comidas como los que tu hijo normalmente come, cuando van a acampar. Es decir, puedes llevar muchos bocadillos, pero muchas de las comidas serán diferentes a las que se comen en casa. Esto le dará un poco de disciplina y tolerancia a tus hijos, porque deben aprender a comer de todo y adaptarse a las circunstancias.
La cosa más hermosa de acampar es que es una actividad libre de la tecnología y las pantallas. Es un valioso tiempo sin tecnología para todos. Y es un maravilloso descanso de tu vida diaria, de las redes sociales y del trabajo.
Los niños disfrutarán mucho de lo que hay que hacer durante un campamento, como encontrar leña para el fuego, cavar un pozo de fuego, atrapar ranas, trepar árboles, jugar juegos de mesa y pescar. Es la vida real que ellos experimentan, sin pantallas de por medio, y tú puedes disfrutarla con ellos.