No hay una receta secreta para un matrimonio feliz, eso debes tenerlo presente, pues si bien hay cosas que funcionan para otras personas, puede ser que en tu relación sean un completo fracaso. Aunque hay acciones muy sencillas, que radican incluso en lo básico, para lograr tener un matrimonio estable y feliz.

 

Una de estas sencillas cosas es tener conocimiento de lo que generalmente le enoja a tu pareja. Y no porque seas adivino o tengas una lista en la cartera sobre todos los puntos que tu pareja detesta, pero pueden saber lo que les funciona y tener la intención de eliminar los malos hábitos que tienden a hundir su relación.

 

Porque los matrimonios más felices no lo son todo el tiempo. Un matrimonio feliz requiere fluidez, comunicación, evolución, curiosidad y un acuerdo de ambos para adaptarse y prosperar.

 

Dicho esto, aquí encontrarás algunos consejos matrimoniales, seleccionados por terapeutas, expertos en relaciones y otros profesionales, para darte una idea de dónde comenzar.

 

Recuerda tu compromiso, siempre juntos

Jeff Goldblum dice lo siguiente: "La vida encuentra una manera de darle a las parejas muchos obstáculos diferentes, ambos se inscribieron para viajar juntos durante lo que se les presente y cuando hay una base de cuidado y amor, entonces puedes confiar en todo momento en que superarás cualquier dificultad que enfrentes".

 

Janet Zinn, una terapeuta de parejas con sede en Nueva York, también señala: "Compromiso significa que puedes recostar suavemente tu cabeza sobre el hombro de tu pareja porque sabes que él o ella está ahí para ti cuando estás vulnerable o simplemente cansado. Es una intimidad compartida básica y un ingrediente necesario para un matrimonio feliz y saludable".

 

Asuman lo mejor el uno del otro

Pase lo que pase, es importante entender que tu pareja es la mejor. Incluso si te enfurece con algo horrible, sus intenciones probablemente sean puras.

 

Es necesario mantener la suposición de que tu pareja, por imperfecta e irritante que parezca a veces, tuvo las mejores intenciones en mente, a pesar del resultado.
 
"Si asumes que tu pareja hace su mejor esfuerzo, es menos probable que haya culpa y decepción y habrá un compromiso activo para resolver los problemas a medida que surjan, ya que saben que ambos tienen el mejor interés mutuo en mente".

 

Recuerda que "'lo mejor' no significa perfección, significa que le da a la situación todo lo que puede en ese momento", dice Zinn.

 

Nunca dejes de intentarlo

La felicidad puede ser una especie de trampa, ya que ocurre en periodos cortos. Es como ver un partido de futbol donde cada minuto alguien anota. Es genial durante un rato, pero luego se vuelve aburrido.

 

"Tienes que esforzarte por ser feliz, pues es un estado mental continuo y uno muy bueno. Ser feliz viene con mucha presión, es el trabajo de una pareja", señala la doctora Pat Love, experta en relaciones y coautora de Cómo mejorar su matrimonio sin hablar de ello.

Detén el stonewalling

Uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis con los que trata a menudo el terapeuta John Gottman es el "muro de piedra", aquella práctica donde una persona comienza a ignorar para evitar discutir, deja de responder y mantiene un exterior tranquilo, lo que le traduce a la pareja que no le importa en absoluto lo que dice.

 

"El stonewaller tiene razón al tratar de calmar las cosas, pero la forma en que lo hace es muy destructiva", comenta Donald Cole , director clínico del Instituto Gottman.

 

¿Qué hacer en su lugar? Pide un descanso. Dile a tu pareja que no te encuentras emocionalmente bien y que quieres salir a caminar para despejar la mente. Luego, regresa a la discusión y continúa con el discurso.

 

Cumuníquense respetuosamente

La buena comunicación es la columna vertebral de cualquier relación. No, no tienes que actuar como esa raza especial de parejas raras que nunca discuten o se ponen nerviosos el uno al otro. Más bien, las parejas necesitan discutir y atacar los problemas en cuestión sin ponerse a la defensiva, momento en el que desentierran el pasado y lo arrojan a la cara del otro. ¿Esto da trabajo? Puedes apostar a que sí. Pero vale la pena.

 

Siempre sean flexibles

La vida nos arroja mucha paja. Y es importante que las parejas comprendan y anticipen que no pueden anticipar nada y, por lo tanto, deben reaccionar con flexibilidad.

 

"Eventos inesperados, gastos y situaciones surgen en las relaciones", dice Zinn. "Si somos demasiado rígidos, nos resistimos a enfrentar lo inesperado. La capacidad de una pareja para 'seguir la corriente', especialmente cuando es dramáticamente diferente de lo que esperaban, les da la oportunidad de aprender nuevas habilidades y, lo que es más importante, conocerse de formas que nunca antes lo habían hecho”.

 

La curiosidad salva a las parejas

No hay forma de evitarlo: el crecimiento como pareja o como individuo requiere curiosidad. Ser curiosos juntos puede resultar en tremendas experiencias de aprendizaje que fortalecen la relación.

 

"En situaciones difíciles o desafiantes, ambos pueden aprender de sus áreas de oportunidad y crecer en el proceso. De esta manera, ambos se sentirán orgullosos de sí mismos y del otro por la forma en que llegaron al otro lado".

 

"Ten en cuenta también que tu pareja probablemente cambiará con el tiempo, por lo que un sentido compartido de curiosidad, estar abierto a las formas en que él o ella cambia, puede permitirte identificar las formas en que ha cambiado para bien", apunta Zinn.

 

Estén dispuestos a crecer y aprender

Alerta de spoiler: todos cometen errores, dicen cosas tontas y se equivocan.

 

Esto se trata de cómo reaccionan las personas y es lo que define una relación. "Si estamos dispuestos a aprender de nuestros errores en la medida en que se relacionan con las necesidades y deseos de nuestra pareja, prosperaremos personalmente y en la relación", comenta Zinn.

 

"La disposición a admitir errores y disculparse sinceramente es una clave importante para crear un vínculo más profundo con nuestra pareja". Entonces, deja el orgullo y que salga de ti un "Lo siento" la próxima vez que cometas un error.

 

Creen límites

¿Cómo mantener un matrimonio fuerte cuando se tienen niños? Al establecer límites. "Esto significa mantener a los niños fuera de la habitación la mayor parte del tiempo. Tener citas regulares (incluso si no sales de la casa), ir de vacaciones sólo para adultos y limitar las actividades extracurriculares", señala Leslie Doares, consejera de parejas. "Es muy común que los padres acepten la idea de que los niños tienen que participar en todas las actividades y esto puede ser costoso en términos de tiempo y dinero".

 

"Está bien decir 'no' a algunas cosas. Está bien que tus hijos se decepcionen a veces. Los prepara para el mundo real".
 

Prioricen el sexo

Melody Li, terapeuta matrimonial con sede en Austin, a menudo trabaja con parejas cuyas vidas amorosas han "simplemente desaparecido" después de tener hijos.

 

Afortunadamente, la solución es bastante simple: hacer tiempo para el sexo. Tienes vida propia además de tus hijos, y la cita para el sexo debe ser puesta en un horario para ser cumplida, al igual que otras actividades de autocuidado, por ejemplo, ir al gimnasio.

 

"Las parejas me dicen que cuando programan el sexo, en realidad se emocionan un poco al anticipar su tiempo a solas. Fantasean con su pareja y planean formas divertidas de darse placer mutuamente", dice Li.

 

Con información de Fatherly