Terminar una relación de pareja siempre es doloroso e implica todo un proceso de duelo, como sucede con cualquier pérdida. Además, cuando la ruptura se da como consecuencia de una infidelidad, el dolor se ve combinado con sentimientos de decepción y desilusión, así como con la sensación de no ser suficiente.
Si te encuentras atravesando por este tipo de duelo, te damos algunos tips para que puedas sanar a tu ritmo, y es muy importante que tomes en cuenta que no existe un plazo “adecuado” para sanar tras una ruptura amorosa, pues los procesos y los tiempos de cada persona son distintos, así que no te presiones y toma el tiempo que te sea necesario para estar bien.
Luego de una ruptura causada por una infidelidad, es muy probable que te sientas frágil y vulnerable, e incluso que llegue a ti la sensación de no ser suficiente o de que hay algo mal en ti y que eso fue lo que propició el engaño por parte de tu pareja.
Lo primero que debes hacer es desterrar esos sentimientos que atacan a tu autoestima y amor propio, pues sin importar lo que haya ocurrido en tu relación, esa ruptura no debe hacer que te sientas alguien poco valioso.
Algo que te puede ayudar a mantener presente tu valor como persona es hacer una lista de todas las cosas buenas que hay en ti. Anota todos tus talentos, cualidades, atributos y todo aquello que hace de ti una persona valiosa. Vuelve a leer eso cada vez que llegue a ti el sentimiento de no haber sido una pareja lo suficientemente buena y redescubre todo lo maravilloso que hay en ti.
Y claro, también puede ocurrir que en este proceso descubras que sí hubo errores de tu parte en la relación o que hay actitudes que deberías cambiar para mejorar como persona, entonces, es importante tomar acción y trabajar en ello, ya sea por tu cuenta o con el apoyo de un psicólogo o terapeuta.
La tristeza que se siente cuando una relación de pareja termina, puede conducir a que te descuides; pero es muy importante que hagas todo lo contrario y que en este momento más que nunca procures tu cuidado personal. Invierte tiempo en ti, en tu cuidado, salud y bienestar, así como en cultivar tus aficiones.
Cuando estás en una relación, de pronto te acostumbras tanto a hacer las cosas en pareja, que te olvidas de dedicar tiempo para ti, de realizar actividades en solitario, e incluso, muchas personas dejan de lado sus aficiones y hobbies porque su pareja no los comparte.
Entonces, este es el momento de reencontrarte con todo eso que amas y que quizás descuidaste durante el tiempo que duró tu relación. Esto te ayudará a que tú te vuelvas tu mayor prioridad y a que aprendas a disfrutar de la soledad mientras llevas tu proceso de duelo y sanación.
Dicen que la curiosidad mató al gato y ciertamente, espiar a tu ex o a la persona con quien te engañó y que probablemente ahora sea su nueva pareja, no te va a ayudar en nada, al contrario, hacerlo sólo aumentará tu dolor e inseguridad, e incluso es algo que podría propiciar que te compares con esa otra persona.
Lo más saludable es cortar todo contacto, e incluso bloquear tanto a tu ex como a su nueva pareja de redes sociales y evitar indagar sobre ellos y sus vidas. Recuerda que enfocarte en ti, en lo que amas y en tus objetivos debe ser tu mayor prioridad.
Y en caso de que no puedas cortar de tajo todo el contacto con tu ex porque hay hijos de por medio, procura que ese contacto sea cordial y razonable, pero sólo el indispensable y exclusivamente para tratar los asuntos relacionados con sus hijos.
Muchas veces también pasa que, al estar en pareja, las personas descuidan el resto de sus relaciones, por ejemplo, las familiares y las amistosas. Así que esta es una oportunidad para reencontrarte con esas personas queridas a las que dejaste de frecuentar por volcar tu atención y tiempo en tu pareja.
Además, puede ser de gran ayuda desahogarte con alguien que sea de tu total confianza, a quien quieres y a quien sabes que le importas. Habla con esa persona acerca de lo que sucedió y de lo que sientes, así como del proceso que vas llevando para superar el duelo. Quizás esa persona no tenga en sus manos la solución, pero puede brindarte apoyo y comprensión, además de que a ti te será de gran ayuda externar todo eso que llevas dentro, e incluso hablarlo te puede ayudar a procesarlo y comprenderlo mejor.
La técnica narrativa se utiliza con frecuencia como parte de las terapias cuando se atraviesan procesos de duelo. Es una técnica que consiste en escribir una carta a la otra persona –en este caso, tu expareja– para despedirte de ella.
En esa carta puedes expresar todo lo que quisieras decirle a esa persona, desde darle las gracias por todo lo que vivieron y compartieron, por todo lo que en su momento aportó a tu vida, y también externar todo lo que has sentido ante el engaño y la ruptura. De lo que se trata es de tener una forma tangible de cerrar el ciclo, para dar paso a un nuevo comienzo.
Puedes escribir todas las cartas que sean necesarias, hasta que sientas un alivio real al haber expresado todo lo que sientes; y al final no importa que no vayas a entregar las cartas a tu ex, sino que lo verdaderamente importante es que externes todos los sentimientos, emociones y pensamientos que la situación ha generado en ti, para que puedas liberarlos y dejarlos ir, y así no los ahogues en tu interior.
Existe esta idea de que, al terminar una relación, la mejor solución es sustituir a tu ex con una nueva pareja; pero en realidad las cosas no funcionan así, pues si te lanzas a una nueva relación sin haber sanado lo que dejó en ti la ruptura de la anterior, sólo hará que las cosas no funcionen y que incluso termines con más heridas.
Para superar una relación y embarcarte en una nueva primero necesitas sanar y estar bien contigo mismo. Y es importante que ese proceso sea autónomo, es decir, realizarlo por ti mismo –por supuesto, puedes recurrir al apoyo de psicólogos y terapeutas–, sin esperar a que otra persona (una nueva pareja) llegue y por arte de magia te haga sentir bien.
Si sientes que no puedes lidiar por tu cuenta con el proceso de duelo y con todos los sentimientos y emociones que la ruptura ha generado en ti, lo más recomendable es que recurras a la ayuda de un psicólogo o terapeuta, quien podrá guiarte y orientarte en el proceso que sea más adecuado para ti y tu caso en específico.
Además, recurrir a un profesional te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva y podrás hablar libremente de todo lo que necesites externar, sin temor a ser juzgado y sin que recibas opiniones no solicitadas sobre tu situación y tu sentir.
Por otro lado, tener la guía de un profesional de la salud mental y emocional te ayudará a trabajar en tu autoestima, a gestionar de mejor manera tus emociones, a aprender a convivir con la soledad y a transitar de una manera más fluida por el proceso de duelo y sanación.
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