La soltería, cuando es elegida, es algo que se disfruta mucho; y puede ser tanto una etapa como un plan de vida donde puedes sentirte pleno y feliz, sin necesidad de tener una pareja. Sin embargo, si uno de tus sueños es tener una pareja con la cual compartir la vida, pero simplemente no encuentras a la persona indicada y permaneces en una soltería no deseada, esa situación puede conducirte a experimentar sentimientos de soledad y frustración.

 

Hay tantas razones por las que las personas permanecen solteras, incluso cuando no quieren estarlo, que van desde el autosabotaje inconsciente y ciertos hábitos o actitudes que necesitas trabajar y modificar, hasta la simple e incontrolable casualidad.

 

Si te identificas con esto y eres alguien que se pregunta ¿por qué estoy soltero, a pesar de que anhelo tener una pareja? Considera los siguientes puntos, que pueden ser los obstáculos que te impiden alcanzar ese objetivo. 

 

No tienes (o no te das) tiempo para salir con alguien

Muchas personas permanecen solteras simplemente porque no han priorizado su vida amorosa de manera activa. Es posible que sueñen con estar en una relación comprometida algún día, pero no tienen tiempo para eventos sociales o citas, ignoran a las personas que expresan interés y mantienen sus vidas tan ocupadas que no tienen tiempo para conocer a parejas potenciales. Aquí lo importante es que tengas claro cuáles son tus prioridades y si tener pareja es una de las primeras, entonces es hora de que dediques tiempo a ello.

 

El miedo te detiene

En muchos casos, el miedo es una de las principales razones por las que la gente se queda soltera, pues aunque exista el deseo de tener una pareja, el temor al rechazo, a iniciar algo que no funcione, a la desilusión, al engaño, a ser lastimado, etcétera, puede detener a las personas en su intento por conocer a alguien. En este caso, es importante trabajar para detectar de dónde surgen esos miedos y sanar las heridas pasadas que podrían estar avivándolos. Si es necesario, no dudes en recurrir a terapia para solucionar estos temores que te detienen.

 

Sigues saliendo con el tipo equivocado de personas

Muchas personas permanecen solteras o van saltando de una relación no significativa a otra porque siguen un patrón, en el que el tipo de personas que les atraen generalmente no son las mejores y entonces terminan en relaciones tóxicas y dañinas.

 

Hay muchas razones por las que las personas tienden a elegir parejas equivocadas, pero algunas de las más importantes incluyen las siguientes:

- Salir con lo que es familiar en lugar de lo que es saludable... es decir, se aplica el "Más vale malo por conocido, que bueno por conocer".

- Perseguir el drama en lugar de conexiones sanas y seguras.

- Poner por encima el físico y la apariencia, y no lo que verdaderamente importa, que son la personalidad y los sentimientos.

- No asegurarse de que las intenciones de ambos estén alineadas antes de involucrarse emocionalmente.
No detectar las banderas rojas lo suficientemente pronto y embarcarse en una relación a pesar de ellas.

 

Tienes expectativas poco realistas

En algunos casos, la incapacidad de encontrar una pareja adecuada se debe a expectativas demasiado altas, pues muchas personas tienen una larga lista de cualidades que buscan en una pareja, que es tan detallada, que nadie podría cumplirlas todas. Está bien tener altos estándares y buscar lo mejor para uno, pero también hay que ser realistas y no esperar personas ideales ni perfectas, porque simplemente no existen. Hay que dejar a un lado los mitos de la pareja ideal, del príncipe azul y la princesa perfecta, y ser conscientes de que nos estamos relacionando con personas tan reales e imperfectas como nosotros mismos.  

 

No tienes estándares en absoluto

En el otro extremo de quienes buscan un ideal de perfección, están quienes de plano no tienen un “estándar”, por llamarlo de alguna manera; es decir, no tienen cualidades prioritarias que debería tener la pareja más adecuada para ellos y tampoco tienen expectativa alguna. En estos casos, se corre el riesgo de entrar a relaciones sin límites ni reglas, pues de entrada no tienes claro qué estás dispuesto a tolerar o permitir y qué no. 

 

Tienes problemas para relacionarte de forma saludable

Muchas veces, el problema en nuestras relaciones somos nosotros mismos, nuestra falta de inteligencia emocional, nuestro mal carácter y falta de control, nuestras inseguridades y miedos, entre otros problemas que nos impiden forjar relaciones sanas y duraderas. 

 

En estos casos, es necesario identificar esos problemas y rasgos de personalidad que alejan a las personas de ti y hacen que tus relaciones se vuelvan conflictivas y terminen pronto. Considera que puede haber cosas en ti mismo, en las cuales puedas trabajar para mantener relaciones más saludables y exitosas.

 

Te aferras al pasado y tienes heridas sin sanar

En otros casos, la razón por la que resulta tan difícil entablar una nueva relación es porque todavía estamos apegados emocionalmente a personas del pasado, ya sean exparejas, amores no correspondidos o alguna otra experiencia que nos marcó y que todavía pesa en el corazón, los cual inconscientemente nos cierra a la oportunidad de experimentar nuevas conexiones; entonces, aunque deseemos encontrar una pareja, inconscientemente nos autosaboteamos para no lograrlo.

 

Por otro lado, el trauma no resuelto a menudo se interpone en el camino de encontrar una pareja amorosa. Por ejemplo, nuestras historias familiares, las experiencias de la infancia y la relación que tuvimos con nuestros padres, pueden tener un impacto muy grande en nuestro comportamiento en las relaciones como adultos. Así, las heridas del pasado pueden manifestarse como problemas de apego, de confianza, temores e inseguridades que puede hacer que iniciar y mantener una relación sea más difícil de lo que debería ser. 

 

En realidad no quieres una relación

Algunas personas permanecen solteras porque, en el fondo, simplemente no quieren una relación o saben que podrían vivir felizmente sin una, pero se sienten “obligadas” a encontrar una pareja porque la sociedad nos ha enseñado que así debe ser, que es un paso necesario en el camino a la felicidad y la realización personal. 

 

Por estas ideas es que existe una enorme presión social sobre todas las personas para encontrar una pareja, casarse y formar una familia. Muchos internalizan esa presión hasta que se convencen de que el deseo de tener una pareja proviene de ellos mismos, cuando en realidad proviene de fuera, por ese mandato social que dicta que debemos estar en pares.

 

También vivimos en una cultura que enaltece a las personas por su capacidad para encontrar y mantener relaciones románticas, y la soltería suele verse como un fracaso personal. Entonces, no es raro que tantas personas busquen desesperadamente una pareja y se sientan avergonzadas o inseguras si no lo logran.

 

Para finalizar, si estás soltero debes saber que es algo completamente normal, ya sea por elección o porque no has encontrado a la persona adecuada. Así que no te presiones y mejor reflexiona si verdaderamente quieres y necesitas una pareja en este momento de tu vida o si más bien la estás buscando porque la sociedad dice que es lo que deberías hacer.

 

Si bien estar en una relación saludable y comprometida tiende a ofrecer muchos beneficios para el bienestar físico, emocional y mental, muchas personas también disfrutan, son felices y se sienten plenos al permanecer solteras. 

 

Lo que puede ser perjudicial para la salud mental es la soledad, no sólo por no tener pareja, sino en general por la falta de conexiones interpersonales cercanas y la falta de apoyo social. Sin embargo, la soltería y la soledad no son sinónimos: puedes ser soltero y tener una vida llena de relaciones significativas, y puedes estar en una relación de pareja en la que te sientas profundamente solo.

 

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