El cambio y la evolución son una constante en todo lo que hay en la naturaleza, incluida la vida humana en todas sus facetas. Tanto las personas como sus relaciones están en un continuo cambio, ya sea para bien o para mal. 

 

Por lo tanto, las relaciones de pareja no serán siempre la explosión de fuegos artificiales que suelen ser al principio, sino que sufren cambios a lo largo del tiempo. Es normal que las parejas experimenten altibajos y muchas de ellas desisten cuando los niveles de emoción descienden y se empiezan a presentar obstáculos y dificultades. 

 

Según los expertos, nunca debes temer el cambio en tu relación. Todo es parte de su viaje juntos como pareja. Al respecto, Carmen Harra, doctora en psicología y coach certificada en relaciones, explica: 

Las fluctuaciones dentro de una relación son normales y esperadas. Cada relación pasa por etapas del tipo bueno y malo. Con el tiempo, ciertas situaciones pueden poner a prueba los límites del amor de una pareja por la otra. Pero pueden fortalecer una relación y ayudar a la pareja a progresar.

 

Si bien sería bueno tener siempre esa nueva y divertida energía que experimentas al inicio de la relación, en algún momento querrás más. Pero aunque llegue el punto en el que ya no sea tan explosivo como al principio, tener intimidad, conexión y un vínculo profundo con tu pareja es lo que hace que estar juntos sea algo tan especial.

 

Las transiciones nunca son fáciles, y pasar de una etapa del amor a otra puede traer desafíos. Así que conocer las fases por las que, de acuerdo con los expertos, suelen atravesar las parejas, puede ayudarte a sortearlas de la mejor manera.

 

1. El enamoramiento

Los primeros días de una relación son siempre los mejores, porque todo es nuevo y sólo quieren estar cerca el uno del otro tanto como sea posible. Es la etapa de las mariposas en el estómago, de comerse a besos, de la emoción al saber que se verán y de la sonrisa que te dura todo el día. 

 

"Los niveles de dopamina aumentan y la emoción abunda", dice Harra. "Esta es una fase maravillosa en la que ambos están enamorados y su vínculo parece ser perfecto". Debido a eso, esta también es la fase donde "hay una ignorancia deliberada de los focos rojos y los defectos de carácter", dice la experta.

 

2. El asentamiento

Esta etapa ocurre cuando el hechizo del enamoramiento empieza a desvanecerse y te sientes lo suficientemente cómodo como para mostrarle a tu pareja tu verdadero yo. Es la fase en la que ambos dejan de mostrar sólo su lado amable para expresar su personalidad más real, con todo y sus defectos y malos ratos.

 

Así, te vuelves más consciente de tu pareja, de ti mismo y de quiénes son realmente como personas; además, puedes ver la realidad más clara y objetivamente, por lo que es una fase que consiste en descubrir si ustedes dos realmente pueden trabajar como pareja y cómo hacerlo. Al mismo tiempo, es cuando comienzan a formar una conexión emocional y un deseo de comprometerse. 

 

3. Decepción, aprendizaje y crecimiento

Esta es una etapa difícil de atravesar porque te obliga a crecer, tanto en lo individual como al ser parte de un equipo, que es la pareja. Según Margaret Paul, doctora en psicología especializada en relaciones, "esta es la etapa en que las parejas necesitan hacer su trabajo interno para aprender a responsabilizarse de sus propios sentimientos". 

 

En una relación sana, tu pareja no es tu todo; sí puede ser una fuente de felicidad, pero no debería ser tu única fuente de felicidad. Entonces, esta etapa es un momento donde el enfoque debe estar en el amor propio. Cuando tienes suficiente amor por ti mismo, puedes concentrarte más en compartir el amor con tu pareja en lugar de tratar de obtenerlo de ella. 

 

"Esta es la etapa en la que cada persona puede usar los desafíos de la relación para sanar cualquier problema de abandono que pueda conducir a un comportamiento controlador", dice Paul. "Sin este aprendizaje, la relación no sobrevivirá".

 

4. La zona de confort

Esta es la fase del amor en la que te sientes cómodo y caes en una rutina. "Es la etapa de la vida diaria y cada pareja tiene sus roles", dice Harra. "Es un momento que brinda mucha comodidad y estabilidad emocional, pero no necesariamente conduce al progreso". 

 

Básicamente es la zona de confort. Cuando la relación se encuentra en esta fase, es importante encontrar formas de continuar con el avance para no estancarse y caer en el aburrimiento. 

 

El hecho de que se sientan cómodos el uno con el otro no significa que su relación tenga que ser aburrida y rutinaria; para evitarlo, dense tiempo para pasar tiempo juntos, como cuando empezaron su relación, no dejen que el trabajo y sus actividades los absorban por completo. 

 

Sorpréndanse mutuamente con pequeños detalles y recuerden que el romanticismo en dosis adecuadas nunca pasa de moda; prueben y experimenten cosas nuevas, ya sea al visitar lugares nuevos, probar comida fuera de lo común, o al intentar algo nuevo en la cama. Además, conversen mucho acerca de todo: sus experiencias, sus vivencias, lo que les gusta, lo que no, lo que esperan y lo que agradecen del otro y de la relación, etcétera. 

 

5. Amor incondicional

"Esta es una etapa de amor mucho más espiritual, donde las personas pueden ver más allá de los defectos y compartir el amor", dice Paul. "Es esta etapa la que da alegría a una relación". 

 

Cuando tienes un amor incondicional por tu pareja, sabes cómo ser indulgente y comprensivo. Tus sentimientos por tu pareja no cambiarán independientemente de los altibajos, ya que has llegado al punto en el que eres capaz de apreciar a esa persona por lo que es y por el valor que aporta a tu vida.

 

Según Harra, estas cinco etapas rotan a lo largo de una relación. Es decir, si terminas por casarte con tu pareja, vivir juntos, o simplemente tener una relación durante años, es probable que después de mucho tiempo de pronto regresen a la emoción de la primera etapa, o que enfrenten de nuevo los conflictos de la tercera, o caigan en la rutina de la cuarta. 

 

Por ello, debes ser consciente de que todos estos cambios pueden ocurrir a lo largo de tu relación, para que tú y tu pareja puedan hacer los ajustes y acuerdos necesarios a medida que avanzan. Si ambos están comprometidos a hacer que funcione, pueden superar todas las etapas y mantenerse unidos en el amor incondicional.

 

Con información de Bustle