Nadie te prepara para ser padre; aprendes conforme pasan los años y es algo que ocurre de manera natural. Ves crecer a tus hijos y las cosas cambian, ya no son los mismos pequeños de antes y comienza la adolescencia. Uno de los periodos “complicados” para muchos padres, pero también tiene sus momentos buenos. El punto es aprender cómo llevar la relación con tu hijo adolescente sin perjudicar la relación ni a ella.

Así que, si tienes hijos pequeños, prepárate para estas probables situaciones cuando sean adolescentes:

Es probable que te sientas viejo

En algún momento te darás cuenta de que probablemente estás más cerca de tener nietos (¿15 años a partir de ahora?) que de tener hijos propios (hace 17 años). Es posible que en ese momento tengas una crisis de mediana edad y quieras comprarte una moto nueva, pero no lo hagas.

Seguramente te vas a sentir asombrado

Te sorprenderás constantemente de lo grande que puede llegar a ser tu hija, a veces en los momentos en los que menos te lo esperas. Como cuando su hermanito llega a casa de la escuela llorando un día porque un niño en el autobús la llamó "monstruosa", y tu adolescente, a menudo enfadado, dice, sin perder el ritmo, "sólo está celoso porque eres mejor que él". Y así de fácil, cura una herida que tú habrías pasado el resto del día en el intento de sanar, sin éxito.

Puede ser que sientas miedo

Puede pasar rápidamente de ser un niño agradable a uno cretino, furioso y loco. Podría ser por algo que hiciste o no, y nunca lo sabrás con certeza. Y el hecho de que no lo sepas, lo hace mucho peor. ¿Qué es lo que te pasa, papá? Además, debes sentirte agradecido cuando venga a ti y te pida un abrazo. Tu trabajo, ante todo, es estar ahí sin importar lo que suceda.

Es posible que de repente te sientas solo

Porque el niño que antes estaba siempre a tu lado ahora está más interesado en sus amigos, en su teléfono y tal vez, hasta en el chico o chica que le gusta en la escuela o el vecindario.

Pero lo más importante es que siempre te sentirás orgulloso de tu hijo. Desde cuando anote su primer gol en el partido de futbol de la escuela hasta cuando cree cosas hermosas con música o por cualquier talento que tenga, lo más probable es que te saque una o dos lágrimas de felicidad y orgullo.

Con información de Fatherly