Una de las preguntas que más se hacen los padres cuando sus hijos ya hablan completamente y se mueven con toda libertad por la casa es: ¿en qué momento puedo dejarlo solo? El sentido común puede hacer varias jugadas, pues mientras para algunos padres la edad indicada es después de los 10 u 11 años, hay otros que están seguros de que sus hijos pueden valerse por sí mismos en el hogar desde los 6 o 7.

Como podrás ver, hay bastante diferencia en esos números, sobre todo porque se cruzan dos etapas: la de la infancia y la temprana adolescencia. Los motivos que podrían llevar a los padres a convencerse de tal o cual edad son muy variables, y dependen en gran medida de la educación que ellos recibieron o de la crianza que desean para sus hijos y que tiene que ver con la independencia y la autosuficiencia.

Resulta común que los padres sean muy sobreprotectores y, depende del caso, esto puede llegar a ser contraproducente. Los sentimientos de apego, dependencia e insuficiencia por parte del hijo pueden hacerse muy pronunciados y, eventualmente, ocasionar problemas como miedo a estar solo o que el hijo desarrolle un trastorno de ansiedad.

En contraste, el mayor problema al que se enfrentan los padres menos preocupados es al evidente riesgo natural que pueden correr sus hijos en cualquier contexto carente de vigilancia. Aunque el hogar podría considerarse uno de los sitios más seguros, no dejan de existir amenazas para los más pequeños, ocasionadas mayormente por juegos y descuidos.

También existen factores, como el legal, que deben considerarse al momento de dejar solo a un niño en casa. Si por desgracia se produce un accidente y los padres no estaban, la responsabilidad legal recae en ellos y podrían enfrentarse a procesos penales. Para esto, un juez evaluaría si el menor estaba en condiciones de valerse por sí mismo o no, porque el contexto podría considerarse ambiguo.

La madurez del propio hijo es otro aspecto fundamental a considerar. No todos los niños maduran de la misma manera y esa situación debe ser muy bien reconocida por los padres antes de decidir dejarlos aunque sea sólo un momento en casa. Y es en este punto en el cual podríamos aproximarnos a la conclusión: la edad ideal para dejarlos solos no tiene que ver con una edad medida en años sino medida en madurez. Para saber esto, los padres pueden imaginar escenarios posibles sobre cómo podría reaccionar su hija o hijo al dejarlos solos, y será su conocimiento de padres lo que podría dar una respuesta más certera.

Lo importante a recordar es que es preferible no dejar solos a los hijos pequeños por creer que existen prioridades mayores. Y por supuesto, evitar caer en el otro extremo donde se subestiman las capacidades de cuidado propio de los hijos y entonces la sobreprotección interfiere en el desarrollo de su independencia.

¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿A qué edad te quedaste solo en casa por primera vez?