Los seres humanos somos una especie muy particular. Mientras que muchos otros cachorros nacen con varias habilidades básicas como caminar o comer por si solos, los bebés humanos necesitan aprenderlo absolutamente todo. Esto ocasiona que los padres se pregunten cuál es el mejor método para enseñar a sus hijos, sobre todo después de cientos de años de pedagogías que se contradicen entre sí.
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Pero hay una sola cosa en la que todos los especialistas están de acuerdo: los niños aprenden por imitación. Es decir, los niños adquieren habilidades como el habla o el desplazamiento copiando a las personas que tienen cerca, generalmente los padres, y no sólo eso, también repiten todas las conductas que observan en ellos. Por eso, la mejor forma de educar o enseñar algo a un niño es con el ejemplo.
Lo anterior tiene sus pros y sus contras; por ejemplo, no importa cuánto hablemos con ellos sobre respetar la naturaleza o cruzar la calle por las esquinas, si nosotros tiramos basura o cruzamos indebidamente ellos también lo harán. En cambio, podemos no decirles que siempre deben decir "por favor" y "gracias" pero, si nos escuchan hacerlo, lo aprenderán. Y esto aplica para todo. No sólo para las normas sociales o de convivencia, sino igualmente para el manejo de las emociones, para los hábitos de higiene y hasta para la escuela.
Por eso es tan importante ser congruentes entre nuesto decir y nuestro actuar. Un niño cuyos padres dicen algo pero hacen otra cosa completamente distinta no sólo se confunde sino que crece bajo esta doble moral que, a la larga, puede traerle severos problemas emocionales. Los niños que no ven en sus padres figuras sólidas y confiables y que, por el contrario, saben que sus palabras no tienen valor porque terminarán siempre haciendo otra cosa, se convierten en adultos inseguros e incapaces de establecer relaciones sanas con otros.
Educar a los hijos con congruencia pero también con alegría y flexibilidad es la mejor forma de garantizarles infancias felices donde el aprendizaje no sea un problema, sino algo que ocurre naturalmente.
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