¿Alguna vez has ido de visita a un hospital porque un familiar o amigo está internado? O tal vez te ha tocado estar del otro lado y ser tú quien está hospitalizado y tus seres queridos van a verte.
En cualquiera de los dos casos, estarás de acuerdo en que estas visitas no suelen ser sencillas, porque se trata de ver a una persona que no se siente lo mejor posible, en un lugar donde a nadie le gusta estar.
Pero visitar a quienes se recuperan de alguna enfermedad, accidente o cirugía es necesario y es parte de la solidaridad y empatía, ya que es una forma de hacerle saber a esa persona que estás con ella, que tiene tu cariño y tu apoyo, y que es alguien importante para ti.
Es cierto que puede ser difícil encontrar lo correcto que hacer o decir para hacer que el paciente que visitas se sienta mejor. Pero debes saber que tu presencia puede tener una influencia positiva en su recuperación si sigues algunas pautas simples.
Las siguientes recomendaciones que han sido dadas por enfermeras pueden ayudarte, pues ellas conocen bien la situación y las necesidades de los pacientes.
1. Confirma los horarios de visita del hospital y las reglas o instrucciones de ingreso y respétalos. Al llegar, realiza tu registro correspondiente y respeta el número de personas a las que se permite el acceso simultáneo a las habitaciones, ya que una mayor cantidad de personas puede obstaculizar las labores de médicos y enfermeras, así como hacer sentir abrumado al paciente.
2. Confirma la visita con el paciente. Si la persona a la que vas a ver está en condiciones de usar el teléfono, llámale o manda un mensaje, o bien, comunícate con la persona que está a su cargo. Esto les evitará momentos incómodos si llegas y la persona no puede o no quiere recibir visitas (porque se siente mal, porque está dormida, porque no se siente cómoda, o por la razón que sea).
3. Si sabes que el paciente no se siente bien, evita las visitas hasta saber que está en un mejor estado y con ánimos de recibir visitas. Para ello, puedes mantenerte en contacto con sus familiares o con las personas que estén al pendiente de él en el hospital. Si quieres mostrar tu apoyo, mientras no puedas ir, puedes llamarle, enviarle un mensaje o una tarjeta con un mensaje de aliento.
4. Aunque las flores suelen ser el regalo más popular cuando se visita alguien en el hospital, lo mejor es evitarlas, pues no sabes si el paciente al que se las llevas o algún otro (en el caso de cuartos compartidos) son alérgicos a ellas. Así que en vez de flores, mejor lleva alguna otra cosa, como un buen libro, revistas o calcetines calientes.
5. Evita el uso de perfume o colonia cuando vayas al hospital y si fumas, también evita hacerlo justo antes de entrar, ya que el olor del cigarro se quedará impregnado en ti. Esta recomendación es porque debido al malestar o los medicamentos, los aromas fuertes, aunque sean agradables, pueden incomodar el sentido del olfato del paciente o incluso ocasionarle náuseas.
6. No lleves alimentos ni bebidas para el paciente, ya que en el hospital se le da una alimentación basada en sus necesidades específicas y las de su tratamiento. Agregar algo no permitido a su dieta puede causarle reacciones adversas. Sobre este mismo tema, evita hacer comentarios sobre lo mala o insípida que es la comida en los hospitales; el paciente lo sabe perfectamente, además tú estás ahí para subir sus ánimos, no para bajárselos más.
7. Evita hacer demasiadas preguntas o pedir al paciente una explicación detallada de su estado de salud y, sobre todo, evita dar tu opinión sobre su condición, el tratamiento o la atención que recibe. Si estás ahí es para poner el foco en otras cosas que aparten su mente de su malestar, habla sobre los temas que sabes que le gustan e interesan.
8. Respeta el tiempo que pasas con esa persona, al igual que en cualquier otra reunión o visita; deja guardado tu celular y dedica tu atención a hablar con el paciente, sin distracciones.
9. Las enfermeras sugieren un tiempo máximo de visita de 15 a 20 minutos, para que el paciente realmente la disfrute y no se sienta cansado ni abrumado; además, recuerda que no eres el único visitante, seguramente antes de ti hubo otras personas y cuando salgas llegarán otras.
10. Evita llevar niños al hospital, pues su comportamiento, risas, gritos o llanto puede molestar tanto a los pacientes como al personal y los demás visitantes. Por otro lado, los más pequeños suelen tirarse en el piso y llevarse las manos o cosas a la boca, lo cual podría ser peligroso y ocasionarles algún problema de salud.