Hace exactamente 1 año, el 19 de septiembre del 2017, un nuevo terremoto sacudió no sólo gran parte del centro del país sino también el ánimo de sus habitantes, los sobrevivientes, los que quedaron para intentar levantar de las ruinas un poco de la dignidad y la confianza vueltas añicos en menos de 60 segundos.
Por fortuna, a raíz del suceso, de inmediato se organizaron comitivas, agrupaciones, brigadas y colectivos dispuestos a ayudar, no sólo en los días posteriores sino a partir del evento y posteriormente. Una de estas iniciativas, de reciente creación, es la de Topos LIJ.
Topos LIJ reúne a escritores, ilustradores y promotores culturales para ayudar a los damnificados (niños y jóvenes) que a 1 año de distancia del sismo, todavía enfrentan condiciones de vida desiguales. Esta brigada cultural pretende que la literatura infantil y juvenil sea vista como una herramienta frente a todo tipo de adversidades (en el caso del terremoto, naturales y sociales). Su objetivo principal es lograr que la literatura sea considerada como un refugio.
En Topos LIJ personas de la comunidad cultural han ayudado a través de la donación de libros, la organización de actividades recreativas y de fomento a la lectura y la edición de libros de descarga gratuita. El grupo apoya con actividades en Morelos y Guerrero, así como en la Ciudad de México, principalmente en el Multifamiliar Tlalpan y en Xochimilco.
A 1 año del sismo, esta comunidad lanzó su página de internet (www.toposlij.com) y también busca dar a conocer los testimonios de niños y jóvenes sobre los terremotos del 7 y 19 de septiembre. En la página pueden descargarse cuatro libros escritos e ilustrados por varios de los integrantes del grupo: Coplas floridas de Luis Téllez-Tejeda, con ilustraciones de Juan Palomino; Retratos de una ciudad de Toño Malpica, con ilustraciones de Valeria Gallo; El espejo de Natasha de Juan Carlos Quezadas, con ilustraciones de Estelí Meza; y Vuelo-re-vuelo, de Martha Riva Palacio Obón, con ilustraciones de Flavia Zorrilla.
Conoce esta increíble y necesaria iniciativa, que parte del corazón y de las ganas de hacer de México un lugar de esperanza ante la adversidad.