Durante la época decembrina, es probable que tengas muchas reuniones familiares o con amigos. Este es, sin duda, un momento para compartir y pasarla bien. Pero eso no quiere decir que no te puedas encontrar con dificultades. Siempre está ese familiar incómodo que te hace mil preguntas, o los que toman de más y se pueden poner impertinentes.

Por eso, si tú lo decides, es un buen momento para poner en práctica tu paciencia y respeto. Como bien decía Marco Aurelio, lo que importa es cómo respondes tú ante ciertas situaciones, no puedes controlar el comportamiento de los demás.

Presta atención a tus necesidades primero

Debes tomar precauciones para mantenerte equilibrado y evitar que tu respuesta sea agresiva. Es más difícil regular tus emociones cuando estás cansado; entonces, si estás en una fiesta y comienzas a notar que alguien ya te saca de quicio, considera irte un poco antes o alejarte respetuosamente de esa persona.

Si estás en una reunión familiar, asegúrate de que esa persona tenga algo que hacer

Para muchas personas, el conflicto nace del deseo de sentirse útiles y de formar parte de algo más grande. Así que si te encuentras en una reunión familiar y te das cuenta de que ese pariente complicado está sin hacer nada, proporciona ideas para que se involucre y ponga su granito de arena. De esta forma, dejará de pensar en formas de molestar y se mantendrá ocupado.

Reconoce que esa persona no va a cambiar

Esto quiere decir que la aceptes tal cual es, incluso si te causa mucho estrés estar alrededor de ella/él. Por más que hagas e intentes, no va a cambiar. Incluso, puede ser que para esa persona tú seas el complicado. Debes reconocer que cada persona tiene su forma de ser y pensar, y lo que se debe hacer en todo momento es respetar y ser cordial.

Toma estas fechas como una oportunidad para aprender de ti mismo. Date cuenta de qué tipo de cosas son las que te molestan, porque en algunas ocasiones pueden ser un reflejo de tus propios problemas. Y ante todo, recuerda que es un momento de agradecimiento, de introspección y para relajarte con tu familia.

Te puede interesar: No dejes que la felicidad decembrina se vuelva una fuente de estrés