¿Alguna vez le has dicho a tu amigo, hermano o pareja (hombre) que debería madurar y dejar de comportarse como niño? Más allá de una broma o un simple decir, esto puede ser más real de lo que imaginas. 

Los resultados de algunos estudios científicos recientes, entre ellos uno publicado por la Universidad de Oxford, indican que los hombres alcanzan la madurez emocional hasta la edad de 43 años. En contraste, las mujeres se vuelven emocionalmente maduras alrededor de los 32, 11 años antes que ellos.

Quizá eso podría explicar la incompatibilidad de muchas parejas, en las que ellas parecen muy maduras, mientras que ellos mantienen una mentalidad y actitud más infantiles y despreocupadas.

Al respecto, ocho de cada 10 mujeres creen que los hombres "nunca dejan de ser niños" y el 46% de las encuestadas considera que ha tenido al menos una relación en la que sentían que tenían que cuidar demasiado a su pareja y asumir un rol de madre.

Además, estas mujeres afirman que han tenido que decirle a su pareja que "actúe de acuerdo con su edad" más de una vez al mes, un promedio de 14 veces al año.

Sin embargo, la inmadurez tiene un lado positivo, ya que cuatro de cada 10 personas dicen que, en una relación de pareja, puede ayudar a mantener las cosas frescas y aportar un toque de diversión y espontaneidad. Además, el 30% de los participantes piensa que un poco de inmadurez ayuda a relacionarse bien con los niños.

Pero, ¿por qué los hombres maduran después que las mujeres? Esto va mucho más allá del comportamiento, pues la cuestión de la madurez viene desde el cerebro.

En relación con esto, se realizó un estudio en la Universidad de Valencia, en el cual participaron mil 379 mujeres y mil 565 hombres, con un amplio rango de edad de 9 meses hasta 95 años. A todos ellos se les practicó una resonancia magnética para estudiar su hipocampo, amígdala, tálamo y líquido cefalorraquídeo, entre otras cortezas cerebrales para analizar el fenómeno de la madurez.

Los resultados indicaron que la velocidad a la que se atrofia el cerebro es mayor en hombres que en mujeres, lo cual significa que, cerebralmente, los hombres envejecen antes que las mujeres.

Finalmente, aunque esto es lo que dice la ciencia respecto al aspecto biológico de la madurez, en ella también influyen factores socioculturales y del entorno en el que cada persona se desenvuelve, en lo cual se incluye su dinámica familiar y su relación con sus padres. 

Por ejemplo, si los padres les resuelven la vida a sus hijos y no les exigen esforzarse ni hacerse responsables de nada, esos hijos tardarán más en aprender a ser autosuficientes y resolver sus propios problemas, lo cual retrasa su madurez emocional.

Los investigadores pidieron a las mujeres participantes en el estudio que indicaran las señales de que un hombre aún es inmaduro, y estas son 10 de ellas:

• Jugar videojuegos
• Hacer bromas pesadas
• Manejar demasiado rápido o competir con otro automóvil en los semáforos o la carretera
• Encontrar divertidos sus propios eructos y flatulencias
• Intentar vencer a los niños en los juegos y el deporte
• Mantenerse en silencio durante una discusión
• No hablar de sí mismos ni de lo que sienten o piensan
• No poder cocinar comidas sencillas
• Depender de su madre para cosas como lavar su ropa o preparar su comida
• Usar prendas o colchas y sábanas de personajes de dibujos animados