Tu vagina es, obviamente, un área sensible, y cualquier desequilibrio puede causar molestias. Los aceites esenciales pueden ser valiosos aliados para tratar la comezón e irritación y mantener tu vagina sana y feliz. La mayoría de los aceites esenciales tienen importantes propiedades antibacteriales, antifúngicas y antivirales. Además su pequeña talla molecular hace que sean absorbidos por la piel de manera eficiente, pero a diferencia de otras sustancias, no se acumulan en el cuerpo al paso del tiempo. Algo que debes tomar en cuenta si planeas utilizar aceites esenciales es que debes comprar aceites puros, es decir, si el aceite tiene fragancia a rosas, lavanda u otra flor o planta, puede ser que se haya agregado un perfume y lo que tengas en tus manos sea un producto puramente sintético. Por otro lado, no debes usar aceites esenciales sin diluir, esto es fundamental y no negociable. Es necesario que diluyas el aceite en otro conductor, como aceite de almendras o coco, antes de aplicarlo. 

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Algunas mujeres remojan un tampón en el aceite esencial diluido y luego lo insertan en su vagina durante la noche, para aprovechar los beneficios terapéuticos de los aceites esenciales. Sólo mezcla el aceite esencial que hayas elegido en un recipiente junto con aceite de almendras, oliva o coco y deja remojar el tampón de 10 a 15 minutos. Estos son algunos aceites esenciales que te ayudarán a sanar tu vagina: 

1. Lavanda

El nombre de la lavanda viene del latín lavare que significa lavar, debido a su aroma fresco y floral. La lavanda ayuda a eliminar la tensión nerviosa, aliviar el dolor, mejorar la circulación sanguínea y tratar problemas respiratorios. También tiene poderosas propiedades antisépticas y antifúngicas, que son ideales para tratar los desequilibrios en tu vagina. 

2. Romero

Este es un aceite muy versátil que puede ayudarte a aliviar síntomas incómodos en tu vagina, como la comezón y la irritación. Recuerda que se debe aplicar tópicamente (sobre la piel) y que siempre debes diluirlo en otro aceite como aceite de almendras, oliva o coco.

3. Aceite de árbol de té

Este aceite es muy poderoso y puede contrarrestar las infecciones por levaduras. De hecho, hay mujeres que lo utilizan como remedio para la Candida albicans. Sin embargo, algo fundamental es que únicamente lo uses sobre la piel y nunca lo ingieras, ya que puede resultar tóxico si se come. 

Evita utilizar los siguientes aceites esenciales si estás embarazada (especialmente durante tu primer trimestre) o lactando: manzanilla, canela, clavo, jengibre, jazmín, limón, romero, anís, madera de cedro, salvia y nuez moscada.

Con información de Candida Hub