Además de lo placentero y totalmente disfrutable de un orgasmo, te interesará saber que también tiene beneficios para tu salud. El orgasmo es ese momento cúspide de placer y excitación sexual que viene después de una intensa estimulación, pero poca gente sabe que lo más importante de todo es el proceso durante el cual se está buscando el orgasmo.
Desafortunadamente, la industria del sexo (por ejemplo, en el porno) ha alejado a las mujeres del conocimiento de su propio cuerpo, dando falsas ideas a los hombres sobre cómo “funciona” lo femenino, de una manera obtusa y nada realista. Entonces, muchas mujeres también caen en esa trampa y suelen pensar que algo va mal con ellas por no excitarse de manera inmediata o no alcanzar el orgasmo en 3 minutos como muestran algunas películas, además de depositar toda la importancia en el clímax más que en los procesos previos.
Debes saber que durante los momentos de estimulación corporal se producen hormonas cuya presencia es benéfica en varios sentidos para el cuerpo femenino, por ejemplo, para regular los ciclos menstruales y la ovulación. El orgasmo alcanzado mediante la masturbación es, digamos, el más manipulable, valga la redundancia. Diversos estudios han demostrado que cuando una mujer se masturba regularmente (de cuatro a cinco veces a la semana) acostumbra a su cuerpo a mantener un balance hormonal adecuado que se reflejará tanto en su salud sexual como en su sistema inmunológico, ya que éste se fortalece y es más apto para proteger de enfermedades y agentes externos. Otro beneficio que trae consigo el orgasmo es la adquisición de confianza, que va de la mano con un aumento considerable en la autoestima, ya que las mujeres que exploran y conocen sus gustos también estrechan lazos de confianza respecto a su propio cuerpo y placer.
El proceso para llegar al orgasmo femenino consta de cuatro momentos: tumescencia, preludio orgásmico, clímax y período refractario. La tumescencia es ese momento de excitación y preparación del cuerpo que básicamente equivaldría a la erección de un hombre; el preludio orgásmico es la parte más importante de todo el proceso, pues es donde el despliegue hormonal es más intenso pero, paradójicamente, es donde la gente menos repara. Durante el preludio orgásmico el cuerpo está en un estado de excitación tan alto que las endorfinas y otras hormonas llevan a un estado de felicidad casi total que puede extenderse por muchos minutos, y de hecho, hacerlo es lo más recomendable. El clímax es el orgasmo en sí, la explosión del placer donde se estimulan al mismo tiempo 8 mil terminaciones nerviosas en el clítoris. Y por último, el período refractario es el momento donde el cuerpo necesita recuperarse y tomarse un descanso después de la avalancha de tantas sensaciones intensas.
Los sexólogos recomiendan que, puesto que el preludio orgásmico es la fase más importante debido a la producción de hormonas y fortalecimiento del sistema inmunológico, ésta se extienda por al menos 20 minutos para lograr todos los beneficios. Durante esta fase también hay una alta producción de óxido nítrico que, entre otras cosas, reduce la inflamación corporal, propicia la buena circulación sanguínea y protege al cuerpo de problemas cardiovasculares.
Como verás, el orgasmo tiene múltiples beneficios, así que, ¿por qué no empezar ahora? Conocer tu propio cuerpo te da todas las herramientas para aumentar tu autoestima, confianza y además, llenarte de buen humor y positividad.