El placer sexual suele relacionarse sobre todo con el aspecto físico del ser, sin embargo, es un terreno en el que también está muy involucrada la espiritualidad, ya que eres un ser espiritual con una increíble cantidad de fuerza vital, la cual puede hacerte sentir despierto y presente.

 

Y aunque estos dos planos de la existencia suelen verse como algo distinto y distante, la realidad es que están profundamente entrelazados. Tanto así que la meditación y las prácticas espirituales pueden ser herramientas poderosas para perfeccionar y fortalecer tu sexualidad, ya sea como individuo o en pareja.

 

Las siguientes prácticas meditativas te pueden ayudar a mejorar tu vida sexual, ya que te permiten conectar de una mejor manera con tu propio cuerpo y tus sensaciones, así como con tu pareja:

Conecta con la energía de tu hara

El hara es el término taoísta para el lugar del cuerpo donde se concentra la energía, ubicado en el abdomen. Es desde donde fluye tu poder. Esta área incluye el útero y el área reproductiva, y aquí hay un poder único para la mujer, ya que puede llevar a un ser humano vivo en su hara.

 

Tu hara, inherentemente sagrado y sensual, es una fuente inagotable de energía. Y cuando la involucras a través del sexo, tú y tu pareja pueden tener un intercambio igual de energía. Si ambos son honestos, ese intercambio será mutuo y poderoso.

 

Pero no necesitas tener un compañero sexual para aprovechar esta energía. Puedes  canalizarla para empoderarte, ser más creativa, poderosa y estar más en contacto con tu identidad. Así, podrás sanar tu energía con tu poder hara.

 

Para conectar con esta energía y aprovecharla, independientemente de que tengas una pareja o no, sigue estos pasos: 

 

1. Acuéstate bocarriba o de lado, o siéntate cómodamente.

 

2. Respira profundamente y relájate.

 

3. Coloca tus manos sobre tu hara, en el centro bajo de tu abdomen, y sostenlo con amor.

 

4. Respira y siente el movimiento de tus manos sobre tu abdomen con cada inhalación y exhalación.

 

5. Siente el poder de tu hara bajo tus manos. Deja que se haga más fuerte.

 

6. Afirma internamente que es seguro que seas poderosa. 

 

7. Dile a tu hara que es hora de dejar que todo tu poder fluya a través de ti.

 

8. Mantente presente y siente ese poder que irradia a través de ti. 

 

9. Ese poder se autorregula y se dirige a donde sea necesario para tu mayor bien.

 

10. Afirma en voz alta lo siguiente:

• Permito que mi poder hara se amplifique y se exprese por completo. 
• Permito que este poder se autorregule para el mayor bien y sólo mejore mi realidad.

 

11. Siéntate un momento con esta sensación en tu cuerpo y permanece así, en silencio, el tiempo que consideres necesario.

 

12. Siéntelo realmente y deléitate con el regalo que es esa energía de ti para ti mismo. Agradece a tu hermoso cuerpo.

 

Meditar juntos: la técnica del triple infinito

Esta técnica para parejas está adaptada de las prácticas espirituales taoístas. Es una forma de cultivo dual taoísta, una práctica sexual similar al tantra. Para realizarla, sólo tienes que seguir estos pasos: 

 

1. Para comenzar, uno de los dos debe sentarse con las piernas cruzadas, ya sea en la cama, en un piso alfombrado o sobre un tapete. 

 

2. Luego, la segunda persona se desliza sobre su regazo y envuelve sus piernas alrededor de la espalda de su pareja, quien puede colocar una almohada en su espalda para mayor comodidad. 

 

3. Deben estar sentados frente a frente, de modo que sus cuerpos se unan desde la base hasta el pecho. 

 

4. Abrácense y relájense. Dejen que sus mentes se callen, como si meditaran juntos. Noten la respiración del otro. 

 

5. Poco a poco, empiecen a prestar atención a tres áreas clave del cuerpo:

• El área baja del abdomen.
• El centro del pecho o centro del corazón.
• El área del "tercer ojo", que abarca el centro de la frente

 

6. Sientan cada área a su vez. Observen la conexión entre ambos en cada una de ellas, ya sea mediante el pulso o un hormigueo. Dejen que haya un suave sentimiento de un símbolo de infinito en cada una de las tres áreas, el cual da vueltas lentamente a través de sus cuerpos, corazones y mentes.

 

7. Dejen que esta práctica sea una parte relajante del tiempo que comparten y que les ayude a promover la fuerza y ​​la conexión en su relación.