El taoísmo concibe el cuerpo humano como un reflejo del cielo o una continuación dinámica de la energía original que encarna en una estructura material. Así cada parte del cuerpo es un microcosmos vinculado con un proceso energético, una orientación, una serie de movimientos, elementos y planetas que lo incrustan en una compleja madeja de interconexiones. Esta visión filosófica está ligada a una tradición médica --que ha legado cosas como la acupuntura-- de más de 3 mil años y que sigue practicándose, ahora en todo el mundo. A diferencia de la medicina occidental moderna, el taoísmo considera que existe en el cuerpo un flujo tangible de energía el cual puede dirigirse y de cuyo equilibrio resulta la salud.
Parte central del la visión médica taoísta tiene que ver con la conservación de la esencia vital (jing) y la circulación del qi (aliento vital, energía). En esto se hacen diferencias entre la estructura anatómica masculina y la estructura femenina; se considera que parte importante de la conservación de la esencia vital, la cual se convierte luego en energía o qi, en el hombre tiene que ver con no eyacular y en la mujer con disminuir el flujo menstrual. En el caso del hombre se considera que el centro clave en cuanto a la estimulación de la energía vital para su sana circulación es el perineo, mientras que en las mujeres son los senos, y particularmente la cavidad entre los dos senos.
En su libro "The Daoist Tradition: An Introduction", Louis Komjathy explica: "Al igual que la alquimia interna (neidan), la alquimia femenina (nudan) involucra primordialmente la conservación [de la energía], la cultivación del qi y la activación del cuerpo sutil, con el fin último de la inmortalidad. En la práctica femenina son muchos los textos que prescriben masaje de senos". Livia Kohn en su libro "The Taoist Experience" señala: "Las monjas taoístas reportan que, con la ayuda de los masajes de senos y la meditación de la circulación de la esencia, logran deterner la menstruación y desarrollar nievles exaltados de vigor y bienestar".
En su texto "Beheading the Red Dragon", Elenna Valussi presenta el siguiente ejercicio:
"Al principio de la práctica, cierra los ojos y enfócate en el espíritu, deten la actividad mental y descansa. Permite que tu mente-corazón (xin) se relaje y que tu respiración se regularice. Luego concéntrate en el espíritu y dirígelo hacia la Cavidad del Qi entre los pechos y sobre la residencia del corazón. Las dos manos se cruzan y sostienen los pechos; muy lentamente frota y masajea esta zona reptitiendo el movimento 20 veces, haciendo que el qi circule hacia el campo del elixir. Suavemente inhala 36 veces, luego con tus manos sosten los pechos. Revierte la mirada y regula la respiración, después de un rato, el qi perfetco naturalmente va y viene. Abriendo y cerrando, nutre y moldea la superficie del cuerpo.. Después de haber practicado esto suficientes veces, ya no será necesario tomar los pechos... Sólo concéntrate en la Cavidad del Qi e invierte la luz y revierte la mirada, esto se llama 'la mujer misteriosa'".
Este ejericio es llamado "Cortarle la cabeza al dragon rojo", lo cual significa cortar el flujo menstrual, el cual se cree resulta en un drenaje energético. Por otro lado, si se limita la eliminación de sangre --pero no se interrumpe completamente ya que esto sería equivalente a la menopausia lo cual va en contra de lo que enseña el taoísmo-- ésta fluye por todo el cuerpo como una sustancia alquímica que otorga vitalidad. Mencionar que lo que el ejercicio llama el "campo del elixir" es la zona un par de centimetros abajo del ombligo, la cual debe ser avastecida de qi como práctica preliminar en toda la alquimia interna china.
De manera un poco menos esotérica en la medicina taoísta se enseña que el centro de la energía vital en la mujer es la cavidad entre los dos senos. Estimular esa zona echa andar la circulación del qi y promoueve la vitalidad, sube el libido y mejora la función del corazón y de los riñones que son los dos órganos ligados, el fuego y el agua, en el proceso alquímico esencial. Para realzar este masaje se puede utilizar el dedo medio o los dos dedos medios, los cuales son los dedos ligados al corazón y al planeta Marte. Se puede hacer un movimiento circular por cinco minutos, lo cual estimula el estrógeno, pero no se recomienda hacerlo más tiempo. Por supuesto este masaje es el perfecto coqueteo previo para una sesión de alquimia sexual con una pareja que no busque en la sexualidad solamente el placer, sino el cultivo de la energía y el crecimiento espiritual. Recordar que en la medicina china el corazón es llamado "Xin", lo cual significa mente-corazón y es considerado el "emperador del organismo", así que al estimular el corazón estimulamos la mente, el cuerpo y el espíritu.
Para la práctica preliminar de la "alquimia sexual", la gran experta en estudios taoístas, Livia Kohn, señala que la tradición sugiere, "para aumentar el gozo", la toma de ciertas hierbas calientes de tipo yang, como el "ginseng, el cardamomo, la nuez moscada, el jengibre o la canela". Se recomiensa también tomar un baño antes y crear una atmósfera que estimule sutilmente los sentidos. "El coqueteo previo debe enfocarse en el intercambio de qi a través de la boca, los senos, los genitales -estimulando el manantial de jade (la saliva), la nieve blanca (el qi de los pezones), y la flor de luna (la excreción vaginal). Las secreciones femeninas como masculinas contienen hormonas, enzimas, proteínas y vitaminas, y ambos se benefician del intercambio". Es importante mencionar que los jugos corporales, ante los cuales en Occidente tenemos tanta reticiencia, en la alquimia interna china son considerados especies de elixiries, especialmente si han sido trabajados previamente y están llenos de qi.
Con fines de prevención del cáncer de senos, la acupunturista Honora Lee recomienda en el sitio Acupuncture Today un automasaje de "100 círculos suaves en cada dirección en los senos una vez añ día", el cual se indica para "manetener el qi circulando por los canales y vasos de los senos y evitar el estancamiento".