El sexo durante el periodo de menstruación es algo de lo que se habla poco, aunque muchas personas lo practican, ya que, a grandes rasgos, no tiene nada anormal ni es demasiado problemático. La sangre menstrual ha sido un tabú por mucho tiempo en la sociedad occidental, donde se busca ocultar del todo su presencia pese a que es algo, evidentemente, totalmente natural.
Hay personas que prefieren no tener sexo durante este periodo pues existe una posibilidad de manchar la ropa y los lugares donde se efectúa el acto sexual, o quizás porque consideran a la sangre como algo sucio. En todo caso, es algo que tiene que ver con las preferencias personales y quizás con algunos prejuicios, pero no con alguna evidencia de que el sexo menstrual sea malo. Aunque en teoría y de antemano puede parecer desagradable, lo cierto es que durante el acto la pasión sexual suele arrasar toda otra consideración, como puede ser la idea de que la sangre es algo desgaradable. Si ello no ocurre, probablemente no lo estás haciendo bien o tienes alguna fijación bastante obsesiva con la sangre y sus connotaciones.
Por otro lado, el periodo promedio genera entre 30 y 40 mililitros de sangre esparcidos durante varios días, así que muchas mujeres no tendrán un sexo menstrual demasiado problemático en el sentido de que tengan que tirar sus sábanas o algo por el estilo. Y siempre es posible elegir algún lugar adecuado, por ejemplo, el mar o un jardín, para tener un sexo especialmente ligado a la naturaleza (siendo que, para algunas culturas, el semen y la sangre son considerados como sustancias sagradas que dan fertilidad a la tierra).
Librados los problemas de manchar la ropa y el tabú de la sangre, el sexo en la menstruación puede ser benéfico para las mujeres que tienen periodos dolorosos. La oxitocina que se produce durante el acto sexual sirve para aminorar algunos síntomas de dolor de la menstruación, e incluso se pueden acortar los periodos.
Muchas mujeres sienten un incremento de deseo sexual durante su periodo, algo que no es acorde con la biología de la fertilidad, pero acaso también como una forma de buscar el placer para evitar el dolor. Asimismo, la sangre puede servir como un lubricante natural.
Aunque existen muchas menos probabilidades de embarazo duante el periodo menstrual, en el caso de mujeres que tienen ciclos cortos, el semen puede mantenerse dentro de la vagina el suficiente tiempo para que se produzca un embarazo, aunque esto es raro. De cualquier manera, se recomienda utilizar protección, pues el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual no disminuye durante el periodo.