Un reciente estudio científico confirma lo que las personas enamoradas han creído saber por milenios, que el amor hace que las personas entren en un estado de profunda unión que es capaz de acabar con el dolor. El tacto cariñoso de una persona amada es literalmente capaz de disminuir la sensación de dolor, como si fuera un poderoso analgésico.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Colorado y la Universidad de Haifa ha analizado el nivel de sincronización interpersonal entre parejas, y su capacidad analgésica. Se reclutó a 22 parejas estables y se obsevaron sus signos vitales (ritmo cardíaco y respiración), al igual que sus ondas cerebrales. Los investigadores notaron que cuando las parejas están atentas el uno al otro, se presentan estos factores de sincronización interpersonal. Esto, sin embargo, ya había sido observado antes.

En el artículo de la nueva investigación, coescrito por Simone Shamay-Tsoory e Irit Wissmann, se obsvervó la sincronización interpersonal en un contexto de tacto y dolor. Las parejas se sentaron juntas tocándose, no tocándose, o en habitaciones separadas, mientras recibían diferente estímulos, entre ellos, dolor producido por calor.

Los resultados muestran que el nivel de sincronización interpersonal aumenta cuando las parejas están juntas, pero el dolor lo interrumpe; no obstante, cuando se tocan la sincronización se incrementa a niveles más altos y el dolor disminuye. Las parejas que reportaban más empatía --según pruebas previas-- mostraron también más sincronización y una mayor disminución del dolor gracias al contacto.

Los investigadores consideran que el tacto podría ser una herramienta para comunicar la empatía, lo cual resulta en un efecto analgésico. Esto podría deberse a que la sincronización parece tener un efecto en el córtex anterior cingulado, que controla la percepción del dolor, pero también la función respiratoria y cardíaca.

Esta información es sumamente útil, ya que nos empodera para brindar a las personas un poco de alivio con nuestro tacto empático.