El poco o nulo deseo de contacto sexual puede estar relacionado con la llamada anorexia sexual. Anorexia significa “apetito interrumpido”; en este caso, es el apetito sexual el que se ve interrumpido y es algo que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Las personas con anorexia sexual evitan la intimidad sexual, ya sea por falta de deseo o por temores que surgen en torno a la práctica de la actividad sexual. Esta condición también se suele llamar deseo sexual inhibido, evitación sexual o aversión sexual, y aunque puede implicar problemas físicos, la mayoría de las veces las causas tienen orígenes emocionales.
El principal síntoma de la anorexia sexual es la falta de deseo o interés sexual, y algunas personas también pueden experimentar temor, molestia o enojo cuando surge el tema del sexo o cuando su pareja les busca con miras a tener un encuentro sexual.
Entre las causas que conducen a la anorexia sexual existen algunos problemas físicos, como desequilibrios hormonales, un parto reciente, amamantamiento, uso de medicamentos, impotencia sexual y agotamiento físico o mental.
Por otro lado, las causas emocionales comunes incluyen experiencias traumáticas, como abusos y violaciones, además de una actitud negativa hacia el sexo que se haya inculcado a lo largo de la vida, ya sea por medio de una estricta educación religiosa sobre el sexo o por prejuicios sobre el tema dentro de la familia; además, puede surgir a partir de las luchas de poder con una pareja o un ser querido y por problemas de comunicación y confianza dentro de la pareja.
La anorexia sexual puede ser difícil de diagnosticar, pero si sospechas que tú o tu pareja la tienen, pueden hablar con un médico, sexólogo, psicólogo o terapeuta, tanto para encontrar las raíces físicas como emocionales del problema y así dar con la mejor solucion para que puedas disfrutar plenamente de tu sexualidad.
Cuando las causas són mayormente físicas, los tratamientos y terapias hormonales son muy efectivos para quienes sufren de deseo sexual inhibido debido a niveles bajos de testosterona o estrógeno. Esto puede ser especialmente útil para hombres con falta de interés sexual relacionada con la disfunción eréctil, así como para las mujeres menopáusicas con poco deseo.
Además del tratamiento médico, es necesario tratar el lado emocional de la anorexia sexual. Las habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos pueden ayudar a las parejas a abordar los problemas sexuales. La terapia de pareja, el entrenamiento de relaciones o las sesiones con un terapeuta sexual pueden ayudar, incluso si te educaron para pensar que el sexo está mal o has experimentado un trauma sexual, un terapeuta profesional te puede ayudar a resolver esos conflictos para empezar a ver el sexo desde una nueva perspectiva, mucho más saludable.
Y mientras las terapias y tratamientos surten efecto, procura mantener abierta la comunicación con tu pareja, hazle saber lo que sientes y cómo lo estás manejando, y ambos necesitarán ser empáticos mutuamente durante el proceso.
Mientras tu deseo sexual continúa bajo, procura enfocarte en el afecto y el tacto no sexuales, para hacer sentir tu cercanía a tu pareja a través del amor y sin necesidad del sexo. Esto puede ayudarlos a sentirse conectados y esperanzados para poder disfrutar de su sexualidad juntos, cuando las cosas terminen de resolverse.