No hay nada más desagradable que extender tu tapete de yoga antes de practicar y notar una capa de suciedad. O peor aún, cuando estás en una clase, lo extiendes y te llega ese terrible mal olor a sudor o pies que se ha acumulado durante semanas.
Pero tranquilo, esto es completamente normal y le pasa hasta a los mejores, pues mantener en orden absolutamente todo requiere bastante tiempo y esfuerzo. Sin embargo, piensa en esto por un momento: los tapetes de yoga absorben todo el sudor, grasa de la piel y suciedad a los que están expuestos, lo que significa que pueden ensuciarse, oler mal e incluso contaminarse con gérmenes rápidamente.
Para mantener toda esa suciedad fuera de tu tapete, es crucial establecer una rutina de limpieza constante. Craig Stiff, director de bienes duraderos de Manduka, recomienda "limpiar tu tapete después de cada práctica o uso".
"Has entrado a un espacio sagrado cuando practicas, así que la forma en que mantienes ese espacio tiene un efecto en lo que obtienes de tu práctica", dice Heather Lilleston, una de las fundadoras de Yoga For Bad People. Y agrega: "toda la idea del yogui hippie sucio debería tirarse por la ventana. Una gran parte de la práctica es la limpieza". Si no recuerdas la última vez que lavaste bien tu tapete, probablemente sea el momento de hacerlo.
Los hongos y bacterias responsables del pie de atleta, las verrugas plantares, las infecciones por estafilococos, entre otros, se encuentran comúnmente en los tapetes de yoga, ya que prosperan en ambientes cálidos, oscuros y húmedos. Entonces, no limpiar tu tapete puede ser bastante dañino para tu salud.
Es importante tener en cuenta que si has limpiado tu tapete sin desinfectarlo, es posible que no hagas lo suficiente para deshacerte de esos gérmenes. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, mientras que la limpieza elimina los gérmenes, la desinfección los mata. Y aunque cada método funciona individualmente, debes hacer ambas cosas para asegurarte de que tu tapete de yoga está realmente limpio.
Puedes hacer tu propio desinfectante si combinas partes iguales de agua y vinagre blanco. Si quieres agregar un plus, puedes añadir un chorrito de aceite de árbol del té. Este aceite esencial es un antimicrobiano probado, que mata eficazmente las bacterias y hongos desagradables que persisten en las superficies. Combina esto con las propiedades antibacterianas del vinagre blanco y obtendrás una herramienta que tiene una doble función para desinfectar tu tapete.
Ahora lo único que debes hacer es rociar la solución sobre ambos lados del tapete de yoga y usar una toalla para limpiar los excesos. Esto debería matar a los patógenos que permanecen en la superficie y refrescar su olor. "Ambos lados del tapete deben limpiarse, ya que los microbios pueden migrar del lado sucio al limpio cuando se enrolla de manera convencional", dice Stiff. Cuando enrolles tu tapete, el lado que toca el piso descansará sobre el área donde colocas regularmente los pies, las manos, el pecho, la espalda y la cara, por lo que rociar todas las superficies del tapete es esencial para mantener a raya la suciedad y bacterias.
Esta solución desinfectante no sólo es útil para defenderte del pie de atleta, las verrugas plantares o las infecciones por estafilococos, sino que también puede ayudarte a limpiar la suciedad y la grasa de la superficie de tu tapete. Eso es bueno si consideras que todas estas cosas pueden causar afecciones de la piel, incluido el acné.
Un tapete sucio es una simple señal de que has trabajado duro, así que no te sientas mal por ello. Sólo ayúdate a ti mismo a estar alejado de bacterias que podrían afectar tu piel. Rocía tu tapete después de cada uso y límpialo abundantemente al menos una vez al mes para mantenerte saludable al utilizarlo.
Con información de Yoga Journal
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