Las vacaciones son ese periodo tan deseado durante el cual podemos relajarnos y salir de las rutinas laborales y académicas, citadinas, sociales y familiares. Las vacaciones son un gran aliciente, a veces el único al que nos aferramos para mantenernos integrados en la estructura social de cumplir una labor para el bien común. Las vacaciones son sensacionales, pero todo tiene un "pero". En los periodos laborales nos mantenemos activos aunque no lo notemos. Tenemos rutinas que más menos nos mantienen, hasta cierto punto, en forma. Caminamos, subimos, bajamos, nuestra mente se mantiene ocupada en resolver problemas. Estamos en estado de constante alerta. En las vacaciones sucede todo lo contrario, y cuando volvemos al periodo de labores nos cuesta más esfuerzo volvernos a integrar.
Existen algunas estrategias para contrarrestar ese periodo de adaptación que ocurre después de las vacaciones. Estas son tres opciones:
1. Elige bien tu compañía durante las vacaciones
Tienes compañeros de trabajo que llegado el viernes se van en grupo a relajarse con cervezas. Bueno, son tus vacaciones, incluso de ellos. ¿Qué tal si tomas otra opción? Tus amigos de la universidad tampoco; tal vez para un fin de semana sí, pero no para un periodo más largo. En realidad requieres de personas que estén por la vía de las caminatas, las actividades físicas, y no aquellos que sólo quieren tirarse al Sol y comer y beber hasta reventar. Además, en tus vacaciones es preferible que recorras los lugares que visitas caminando y no en coche. Puedes también vacacionar en solitario, conocer nuevos amigos, hacer deportes que nunca has hecho.
2. Comienza temprano tus actividades
Ya sabes cómo es esto de vacacionar: aunque tu reloj biológico te haga despertar temprano, te levantas rumbo a mediodía. ¿Y si sales temprano a la playa, cuando aún no hay tantos otros vacacionistas? Puedes también hacer algo de yoga o algún ejercicio sencillo. Pero bueno, tal vez no seas una persona diurna y prefieras la tarde y la noche. Puedes probar romper con tu rutina; las vacaciones son para eso. Podrías levantarte temprano, hacer alguna actividad y regresar a dormir.
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3. Trata de que tus vacaciones no sean completamente sedentarias
Lo sabemos: quieres descansar, tirarte sobre la hamaca, la playa, moverte lo mínimo. Pero todo tiene un espacio y un tiempo. No te decimos que te canses tanto que luego requieras unas vacaciones de las vacaciones, pero que sí que contemples programar, por ejemplo, visitas a ruinas arqueológicas, museos, edificios históricos, o paseos por paisajes naturales. Si no quieres caminar por caminar, piensa en deleitarte la vista.
¿Ya planeaste tus vacaciones? ¿Qué tienes planeado?
Con información de Greatist