Para las familias que no viven juntas, las restricciones ocasionadas por la pandemia han significado un largo periodo de separación, por lo que uno de los mayores anhelos para muchas personas es el de poder reunirse de nuevo con sus seres queridos.
Por otro lado, están las familias que han debido pasar el confinamiento bajo el mismo techo, lo que en muchos casos ha significado estar juntos 24/7; y esto, para algunos, ha llegado a generar ciertos roces o aburrimiento por la rutina.
En ambos casos, un viaje en familia podría ser un respiro, una forma de relajarse y disfrutar juntos, así como una oportunidad para fortalecer los lazos y recuperar el tiempo perdido durante el confinamiento.
Y qué mejor que disfrutar de un merecido tiempo de descanso, diversión y esparcimiento en un destino nacional, donde haya lugares para visitar y actividades para realizar en familia. De acuerdo con una encuesta realizada por Booking.com, los viajeros mexicanos esperan poder pasar tiempo con su familia (72%) y descubrir destinos nacionales (80%).
Pero antes de continuar, recuerda que aunque cada vez más lugares y actividades que estaban detenidos vuelven a operar, es importante continuar con las medidas de prevención, como el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos, el uso de gel antibacterial y el respeto de la sana distancia.
Además, tanto los hoteles como los lugares públicos deben seguir las normas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias, como recibir un menor aforo de personas, tomar la temperatura al ingresar, proporcionar gel antibacterial y hacer obligatorio el uso de cubrebocas dentro de sus instalaciones. Recuerda respetar estas medidas, ya que son por tu bien y el de todos.
Si te gustaría realizar un viaje en familia, los siguientes son cinco destinos en México que pueden disfrutar juntos cuando se sientan seguros de volver a viajar.
Uno de los lugares imperdibles de este destino es Playa Roja, una de las más atractivas del Pacífico y popular por la variedad de deportes acuáticos que se pueden practicar en su oleaje. Otra de sus ventajas es poder aprender cosas nuevas con los más pequeños, como pescar desde el puerto.
Las travesías en bicicleta no faltan, pues su ciclovía de 8 kilómetros ofrece a sus visitantes increíbles vistas de la naturaleza y sus habitantes, como las iguanas que viven en el parque Aztlán.
De noche, el mayor deleite es recorrer las coloridas calles del centro que enamoran a cualquiera, más cuando se prueba una de sus delicias gastronómicas, como el aporreadillo o un relleno de puerco. Para los que buscan entretenimiento incluso dentro del hotel, Aura del Mar es la mejor opción, además, los padres pueden contratar un servicio de niñera.
La Sierra Juárez es popular por su ecoturismo y su tradición zapoteca, por las comunidades indígenas que habitan ahí. Las cadenas montañosas convierten a este sitio en el lugar perfecto para practicar ciclismo, cabalgatas y senderismo; la experiencia es el doble de buena cuando los guías comparten historias y leyendas del lugar, así como de su flora y fauna.
Hay distintas rutas que llevan a diversos lugares; entre los más recomendados están Santa Catarina Ixtepeji: Ixtlán de Juárez; las famosas grutas de Capulálpam de Méndez o Isidro Llano Grande; todo depende de qué se busque y qué tanta energía tenga la familia. Si buscan mucha adrenalina, es recomendable ir al puente colgante de Benito Juárez, que está a 3,050 metro sobre el nivel del mar.
Aunque está un poco lejos, vale la pena darse una vuelta al centro de Oaxaca y tomar un chocolate caliente y, por supuesto, descansar como en casa en NaNa Vida Hotel Oaxaca.
Las ciudades también tienen su encanto y Puebla no es la excepción. En el centro hay una calle repleta de tiendas de dulces, las cuales, seguramente, serán un paraíso para chicos y grandes que quieran endulzar su paladar. Hay otras delicias culinarias que no pueden faltar como los chiles poblanos o las cemitas.
Quizá recorrer callejuelas no sea muy atractivo para los más pequeños, pero el encanto de esta ciudad radica en sus innumerables iglesias, que hasta al más renuente encantan con su belleza arquitectónica.
Los espacios naturales no faltan en este estado. A menos de una hora del centro, está Africam Safari, un espacio natural, donde jirafas, elefantes, leones, cebras, flamencos, tigres, monos, cocodrilos y muchos más, viven en una zona ambientada para ellos y reciben a intrépidos visitantes que pueden verlos de cerca.
Después de un día lleno de aventuras, Hotel Isabel ofrece a sus huéspedes un sinfín de comodidades, e incluso hay un futbolito para entretenerse un rato.
Las vacaciones también pueden servir para aprender, en Cozumel está el Mayan Bee Sanctuary, en el que se muestra la importancia de las abejas en el ecosistema y por qué es importante respetarlas, una gran lección para toda la familia.
Otro imperdible es el Parque Chankanaab, mismo que es una reserva natural de flora y fauna marina, la cual se puede admirar en un recorrido subacuático. Además, desde el faro de Punta Sur, se puede observar las maravillas de Cozumel y el contraste de la arena blanca con el color del mar que cambia de tonalidades según la profundidad del área.
Para las postales familiares, la zona arqueológica de San Gervasio es el escenario perfecto para incluir una fotografía en el álbum. Otro lugar digno de una cámara es Coral Reefs Monument, el cual evoca la importancia de cuidar la vida marina y la naturaleza; muy cerca de estos sitios se encuentra Villas El Encanto Cozumel, en este alojamiento también se puede practicar kite surf, paddle board o buceo; y lo mejor es que es pet-friendly.
Si alguien de la familia tiene un espíritu de explorador con interés en el corazón de la tierra, la mina El Edén será su lugar favorito; descender a las entrañas de una mina que abrió en 1975 es una experiencia que vale mucho la pena, y sus túneles guardan anécdotas dignas de escuchar. Por el contrario, si se prefiere estar en el aire y ver todo desde una altura privilegiada, un paseo en globo aerostático o un recorrido en teleférico son excelentes opciones.
La vegetación en el Cerro de la Bufa es envidiable y tomarse una selfie es un indispensable del viaje, por si fuera poco, cada integrante de la familia puede lanzarse desde una tirolesa y sentir la adrenalina correr por sus venas. Las artesanías son un rasgo de Zacatecas, muestra de ello es su colección de máscaras, resguardada en el Museo Rafael Coronel. E incluso hay alojamientos, como Santa Rita, que le dan un toque artístico al ambiente.
Foto de portada: Freepik