Cada día ocurren miles de estafas en internet y las redes sociales, pero una de las más sonadas últimamente es la que se ha dado en la aplicación Airbnb, que sirve para que cualquier persona de cualquier parte del mundo encuentre un lugar donde alojarse de forma rápida, sencilla y a un costo competitivo.
Todo comienza cuando Allie Conti, quien trabajó para la revista VICE, fue estafada por una persona dentro de la aplicación, pues cuando parecía tener todo listo para su viaje a Chicago, resultó que el dueño del lugar le marcó a su teléfono para informarle que tendría que hacer un cambio en su reserva, pues su anterior inquilino había roto una tubería y dejado el departamento completamente inundado, por lo que no podría recibirla en ese lugar.
La persona que hospedaría a Allie aceptó hacerse "responsable" por el cambio y les ofreció hospedarse en otro sitio, a lo que Allie y sus amigos aceptaron de mala gana. Esta persona aseguró que el lugar a donde cambiaría la reserva era mucho más grande y espacioso, por lo cual creyeron que no estaría tan mal el cambio.
Pero cuando llegaron a la casa, notaron que todo estaba fuera de lugar. Para empezar, les fue muy difícil encontrar la dirección y al entrar se percataron de que los muebles no se parecían a las fotos que les habían enviado, sin mencionar la terrible cantidad de polvo y suciedad que había por todos lados.
Becky y Andrew, las personas con las que Allie hizo el trato por medio de Airbnb, tampoco le mencionaron que ella y sus amigos debían desalojar el lugar al siguiente día, y esto no sólo causó indignación en la joven, sino también una desesperación enorme por encontrar un nuevo sitio para quedarse.
Por obvias razones, tanto ella como sus acompañantes solicitaron un reembolso a la aplicación, sin recibir respuesta; al contrario, Becky y Andrew desaparecieron, lo que la llevó a contactar a los administradores de Airbnb.
Bajo presión y tras mucho insistir, Becky y Andrew sólo le reembolsaron $399 de sus $1,221.20 dólares. Pero, en palabras de Allie, su poder no era nada comparado con el de una compañía valorada en $35,000 millones, y pensó que probablemente era lo mejor que podía conseguir.
A raíz de esto, decidió investigar todos aquellos casos que han pasado por lo mismo y, sorprendentemente, son casi mil personas las que se comunicaron para platicar lo que les ocurrió.
En conjunto, estos correos electrónicos hicieron que se diera cuenta de que esta plataforma carece de reglas claras y personal capaz de solucionar lo que sucede dentro de ella. Era de esperarse que al hacerse viral la historia de Conti, Airbnb tomara cartas en el asunto, tanto así que prometieron "verificar" a los 7 millones de anfitriones en el sitio para diciembre de 2020.
Al respecto, Brian Chesky, CEO y cofundador de Airbnb, explicó:
Estamos trabajando en los detalles y pretendemos utilizar una combinación de técnicas comunitarias, de agentes y tecnológicas, que incluyen: revisiones de agentes y selección algorítmica de los contenidos de la lista, imágenes, verificaciones de invitados de características específicas de una lista, inspecciones en persona y recorridos virtuales... Los hosts que pasen nuestra revisión se identificarán claramente en la plataforma, pero no todos pasarán inicialmente.
Todo esto se resume a que, al final, Conti utilizó su propia experiencia de estafa para descubrir a las personas que buscaban beneficiarse con las irregularidades que presenta la aplicación. Sin embargo, este proceso podría tardar demasiado y los cientos de afectados podrían no recibir una respuesta pronto.
Los siguientes son algunos de los casos más significativos que llegaron a la bandeja de entrada de Conti y te pueden ayudar a comprender cómo operan las estafas en esta plataforma, para que estés alerta y no caigas en ellas:
Un tema extremadamente común en cientos de correos electrónicos fue que a los usuarios de Airbnb se les prometió una cosa y llegaron para encontrar algo muy diferente. A veces el problema eran las fotos engañosas que no se parecían al lugar donde llegaron a buscar y otras veces el anfitrión los persuadió para que cambiaran completamente de departamento o de casa, sólo para descubrir que la nueva ubicación estaba sucia, sin muebles o en una parte totalmente diferente de la ciudad.
Decenas de personas aseguraron que habían reservado un departamento o una casa en ciudades de Estados Unidos y del extranjero pero días u horas antes de que se iniciara la reserva, el anfitrión los contactó para decirles que el lugar había sufrido algún problema de plomería y que sería imposible hospedarse ahí.
En estos casos, a muchos les ofrecen quedarse en un lugar cercano, cosa que a veces no pasa; o en ocasiones, el lugar alterno es más pequeño, está sucio, no es cómodo, o tiene algún otro problema o desperfecto.
La estafa de plomería es posible debido a la regla explícita dentro de la aplicación que menciona que si el Airbnb es inhabitable, los anfitriones no pueden ser penalizados por cancelar reservas:
Se aplicarán tarifas de cancelación, excepto en el caso de una emergencia o ‘circunstancia inevitable’, como la muerte de un anfitrión o un familiar inmediato, obligaciones del gobierno como servicio de jurado o daños imprevistos a la propiedad, mantenimiento y problemas de servicios.
Para que un host evite las penalizaciones por cancelación, debe enviar a Airbnb documentación de respaldo, por ejemplo, la factura o recibo de los servicios de un negocio legítimo que arregló el problema.
"Y si vemos que un host se involucra en un comportamiento problemático, incluidas cancelaciones frecuentes de último minuto, ese host estará sujeto a la suspensión o eliminación de la plataforma", explica el portavoz.
Algo que no ha quedado claro es si los anfitriones hacen que los invitados cambien de lugar porque la casa original no existe o porque encuentran nuevos inquilinos que pagarán más, pero en cualquier caso, hubo múltiples correos electrónicos de personas que aseguraron que los anfitriones les habían pedido que se fueran a una nueva casa o departamento, y a menudo prometían que el nuevo lugar era más grande y mejor que el que originalmente habían pedido. Spoiler alert: eso nunca fue cierto.
Aunque es muy difícil que dos personas distintas reserven la misma casa en la misma fecha, no es imposible que si está puesta en alguna otra plataforma de alojamientos como Booking.com o VRBO, las reservas sí lleguen a coincidir. Y así surge otro caso de estafa, pues al llegar a la casa o departamento, las personas se encuentran con otros inquilinos.
Alquilamos una casa entera en Pioneertown CA por un fin de semana. Cuando llegamos, la casa ya estaba ocupada, pero el propietario se negó a reembolsarnos. Esta persona engaña a los clientes al alquilar simultáneamente la misma propiedad, pues tiene múltiples publicaciones para la misma en cada sitio web.
Este tipo de estafa es la más fácil de cometer, pues existen hosts que piden a los usuarios de Airbnb que les paguen fuera de la app, o recurren al típico depósito de garantía para "asegurar" su estancia, lo que es completamente erróneo.
Cuando el anfitrión en Montreal me envió un correo electrónico fuera de Airbnb para un contrato de arrendamiento, no me sentí cómodo, pero le seguí el juego. Cuando llegué, el lugar estaba sucio y lleno de cucarachas de agua.
Planteé mis inquietudes sin recibir respuesta y decidí cancelar a través de Airbnb para contarles lo que había sucedido. Aun así, terminé por pagar el primer mes completo, a pesar de que me quedé sólo una noche... Su listado de casas aún está activo y una crítica publicada después de mi estadía también menciona las cucarachas de agua.
Los problemas con Airbnb no sólo afectan a los huéspedes; hay una gran cantidad de anfitriones que enviaron sus testimonios y dijeron que ellos también tenían dificultades para obtener una respuesta de la compañía cuando informaron problemas serios con sus inquilinos.
Un problema común es conseguir que Airbnb cubra daños y reparaciones simples, o ser penalizado por las cancelaciones necesarias:
1. Un ejemplo es que el primer huésped fuma y deja olor a cigarrillo en el lugar; entonces llega el segundo huésped, quien se queja por el humo y recibe un reembolso completo de Airbnb. El anfitrión se queja por el último huésped que cobra la multa, pero la queja es rechazada. Por lo tanto, el anfitrión pierde y tanto Airbnb como el invitado anterior quedan como si nada hubiera pasado.
2. El invitado pierde la clave y lo niega: Airbnb no lo cubre, a pesar de que dice que sí.
3. Si algo se rompe en el condominio, es casi imposible ser compensado por Airbnb. Se requiere un mínimo de tres contratistas, tres cotizaciones/facturas, y luego le dan al anfitrión una cantidad mínima para cubrir los daños. Y esto lo han hecho para que nunca te tomes la molestia de intentar que los daños sean manejados por ellos, su póliza de seguro es una estafa absoluta.
4. "Una persona se quedó en nuestra unidad durante una noche entera y luego dijo que no le gustaba el olor del limpiador usado en el piso (hasta la mañana siguiente). Airbnb canceló la reserva completa, con un valor de $900 por 1 semana, y le dio un día gratis, ¡básicamente quitó el 25% de nuestro pago mensual, ya que es difícil alquilar la suite tan rápido!".
Los casos tanto de hosts como de inquilinos son parte de una plataforma que al parecer tiene deseos honestos de cambiar todo lo malo que pueda ocurrir; sin embargo, muchas de estas personas fueron estafadas de distintas maneras y nunca obtuvieron respuesta.
En conclusión, lo más recomendable siempre es verificar la información del anunciante, las opiniones y calificaciones que otras personas le han dado, las fotografías mostradas e incluso buscar en internet la ubicación del lugar o reseñas escondidas.