La pandemia de covid-19 ha hecho necesario el uso de cubrebocas y, en muchos casos, también de guantes. Estos elementos tienen el objetivo de ayudar a prevenir los contagios de esta enfermedad, pero han desencadenado un nuevo problema relacionado con la contaminación del medioambiente.
Con el fin de la cuarentena y el inicio de la “nueva normalidad”, cada vez más personas comienzan a salir de sus casas para retomar sus actividades. Esto significa que quienes estuvieron en confinamiento los últimos meses ahora se verán en la necesidad de usar un mayor número de cubrebocas y guantes desechables, lo que se traduce en una enorme cantidad de desechos que se suman a los que normalmente genera cada persona.
En las últimas semanas, la demanda de mascarillas se ha incrementado de forma exponencial alrededor del mundo; tanto así, que, en sólo 1 mes, China exportó más de 4 millones de crubrebocas, que en algún momento acabarán en la basura.
En este escenario, miles de cubrebocas desechables han empezado a invadir los vertederos y océanos de todo el mundo, lo cual se suma al problema previamente existente ocasionado por la gran cantidad de desechos plásticos que acaban en los mares.
Este nuevo problema de contaminación tiene el mismo origen que el de la basura de plásticos de un solo uso: la cultura de “usar y tirar” que predomina en el mundo y que se agrava por la falta de prácticas efectivas de reciclaje.
Para que te des una idea de lo grave que es esto, un cubrebocas tiene un peso de 30 a 150 gramos, según el modelo y las capas de material que incluya. En México, cada persona que trabaja 5 días por semana desecharía por lo menos 2 kilos de cubrebocas cada mes, lo cual se suma a los 36 kilos de basura que cada mexicano genera aproximadamente en ese mismo mes.
Lo más preocupante es que se calcula que alrededor del 90% de los cubrebocas desechables terminarán en vertederos o incluso en el océano, debido a los malos hábitos de las personas y a las precarias políticas de manejo de desechos y reciclaje.
Ante esto el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) hace un llamado a las personas para que no tiren cubrebocas ni guantes en la calle, pues de lo contrario, 10 millones de mascarillas contaminarían el medioambiente cada mes.
Un cubrebocas desechable, que sólo se puede usar 1 día o incluso unas horas, tarda más de 400 años en desintegrarse y si va a parar al océano, no sólo amenaza a las especies marinas sino también a la vida humana, ya que muchos alimentos se obtienen del mar.
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El doctor Alejandro Macías, médico internista, infectólogo e integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, afirma que es cierto que las mascarillas, caretas y cubrebocas deben usarse. “No te van a eliminar el riesgo, pero lo disminuyen sustancialmente, son de gran utilidad, hay que usarlas en espacios públicos, sobre todo en los que son cerrados”.
Entonces, ya que es inevitable usarlos, lo que puedes hacer para evitar contribuir a este problema de contaminación del medioambiente es optar por alternativas reutilizables. Ya existe una amplia variedad de cubrebocas de tela, neopreno y otros materiales, que son lavables y se pueden usar varias veces, lo cual reduce en gran medida la cantidad de desechos relacionados con la prevención de la covid-19.
Si te ves en la necesidad de usar guantes y caretas, también elige aquellas opciones que se puedan reutilizar.
Y si ya tienes cubrebocas desechables, úsalos responsablemente. Si debes cambiar tu cubrebocas mientras estás fuera de casa, nunca lo tires en la calle, lleva contigo una bolsita para colocarlo ahí y desecharlo adecuadamente cuando llegues a tu casa.
En el caso de los guantes, evita usarlos, a menos de que sea estrictamente necesario. Prefiere el lavado constante de manos y el uso de gel antibacterial para mantener tus manos limpias y libres de gérmenes, bacterias y virus.
Además, procura limitar tus salidas a las que sean indispensables; mientras menos salgas, menos necesitas usar estos elementos de protección y, además de que ahorrarás al comprarlos, reducirás la cantidad de desechos que generas.
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