Tras el inicio de la pandemia, algunos han volteado hacia las granjas industriales, donde los animales destinados al consumo humano suelen vivir en condiciones que les impiden llevar a cabo actividades instintivas básicas; en muchos casos ni siquiera tienen espacio para moverse y la situación de salubridad no es la mejor, por lo que los animales se encuentran en un riesgo constante de padecer diversas enfermedades e infecciones.
Para evitar que los animales enfermen y se conviertan en pérdidas para la industria, en estas granjas se les suministran rutinariamente los mismos antibióticos que se usaron para tratar a los pacientes en estado crítico con covid-19 durante la etapa inicial de la pandemia. Por esta razón, el aumento de las superbacterias en granjas industriales representa un peligro real y actual para la salud pública mundial.
Un reporte publicado por World Animal Protection indica que las superbacterias se generan en las granjas como resultado del uso excesivo de antibióticos, ya que se vuelven resistentes a ellos. Y dichas bacterias llegan a la cadena de alimentación y al medioambiente.
Casi el 75% de los antibióticos existentes en el mundo son usados en la producción animal, la mayoría en granjas industriales que los utilizan para evitar las enfermedades que se generan por malas prácticas de bienestar, como el alto confinamiento de pollos de rápido crecimiento y la mutilación rutinaria de lechones.
Además, estos animales son mantenidos en condiciones estresantes y de hacinamiento, situación que crea un cultivo perfecto para la propagación de infecciones y la aparición de otras enfermedades.
Cuando las superbacterias pasan de los animales al ser humano, hacen a las personas menos capaces para enfrentar las enfermedades. Tan es así, que actualmente mueren alrededor de 700 mil personas al año por infecciones que no pueden ser tratadas con antibióticos. Para 2050, se espera que esta cifra aumente a 10 millones de muertes por año debido a esta causa.
World Animal Protection, asociación dedicada a la promoción del bienestar animal, contactó a tres de las principales asociaciones de productores de aves y cerdos de México para indagar sobre sus políticas y procedimientos que garanticen el uso adecuado de antibióticos en la producción animal, pero ninguna de ellas accedió a responder.
Una encuesta pública realizada por World Animal Protection en 15 países, incluido México, reveló que cuatro de cada cinco personas encuestadas globalmente están preocupadas porque la próxima pandemia pueda originarse en los animales de granja y un número similar desconoce la amenaza que representan las superbacterias en las granjas industriales.
Los resultados clave de la encuesta en México demostraron que:
Ricardo Mora, Gerente mundial del programa de animales de granja de World Animal Protection, afirma:
Si la pandemia nos ha tomado por sorpresa, la crisis de las superbacterias es una situación completamente predecible. No podemos ignorar la contribución que el uso excesivo de antibióticos en granjas industriales tiene en el aumento de la resistencia a los antibióticos. Es una bomba de tiempo que podría empeorar la actual crisis si los antibióticos resultan ineficaces en el tratamiento de infecciones secundarias.
El gobierno mexicano debe elevar los estándares de bienestar animal, así como monitorear y reportar el uso de antibióticos en animales de granja. Igualmente, los supermercados deberían garantizar que los animales de su cadena de suministro sean bien tratados, y que los antibióticos sean usados responsablemente en las granjas de sus proveedores.
Por otro lado, en opinión de Monique Mikhail, estratega senior de Greenpeace International, la cría industrial de animales ocasiona destrucción de los bosques, contaminación del agua y calentamiento del planeta, además de que causa daños a la salud humana.
“Debemos poner fin a la cría industrial de animales y su inaceptable dependencia de los antibióticos, reducir drásticamente la cantidad de carne que producimos y comemos, y debemos hacer la transición a un sistema alimentario justo y ecológico”, afirma Mikhail.
Ante esta situación, World Animal Protection hace un llamado para poner fin a las granjas industriales, reducir la producción y consumo de productos animales provenientes de estas granjas y garantizar que toda la producción de animales de granja cuente con altos niveles de bienestar, así como un trato digno a los animales.