Hace unos días, el gobierno de México dio a conocer el plan de vacunación contra la covid-19, donde se dará prioridad a médicos, enfermeras y demás personas que trabajan en el sector de la salud, ya que se encuentran en la primera línea en riesgo de contagio.
Después se continuará con las personas de la tercera edad y consecutivamente se aplicará la vacuna por grupos de edad de forma descendiente para dar prioridad a los mayores, y al final la recibirán los más jóvenes.
Jorge Alcocer, titular de la Secretaría de Salud, aseguró que el gobierno mexicano se encargará de garantizar que la vacuna que se utilice en el país, que inicialmente será la desarrollada por Pfizer, cumpla con todas las pruebas y características necesarias para proteger la vida y seguridad de todas las personas.
Por otro lado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirmó la autorización para el uso de emergencia de la vacuna, lo que significa que la campaña de vacunación dará inicio en tiempo y forma en este mes.
Se prevé que el primer lote de vacunas llegue al final de la tercera semana de diciembre y en cuanto llegue empezará a ser utilizado, de modo que la vacunación daría inicio antes de que inicie la última semana del mes, cuando se empezará a aplicar a las 125 mil personas que se prevé que serán vacunadas entre enero y febrero.
El subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, informó que los puntos de distribución de la vacuna ya fueron definidos y se ubicarán exclusivamente en instalaciones militares de la Ciudad de México y Coahuila.
López-Gatell también presentó los grupos de la población para vacunación, divididos en siete sectores de acuerdo con su grado de exposición y riesgo a la enfermedad. El subsecretario enfatizó que no es posible vacunar a toda la población simultáneamente, por lo que es necesario priorizar.
Así, los primeros que recibirán la vacuna son los trabajadores de la salud y el proceso de vacunación se dividirá en las cinco etapas siguientes:
Es importante mencionar que en este esquema no se incluye a niños ni a mujeres embarazadas, ya que son grupos de la población en los que las farmacéuticas que desarrollan las vacunas no han realizado los ensayos clínicos necesarios para conocer sus posibles efectos secundarios, además de que, hasta ahora, los menores no se consideran un grupo de riesgo ante esta enfermedad.
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