La pandemia en la que el mundo está envuelto le ha traído a los científicos una nueva forma de investigar las cosas. Los médicos e investigadores han tenido que acelerar sus procesos para poder tener respuestas.
Además de los problemas de salud y económicos que han surgido a raíz de la contingencia, también está el aspecto psicológico. Es triste leer que los índices de suicidios, abusos de sustancias y violencia se han elevado. La mente de las personas parece estar en constante estrés y miedo, y si tú vives la vida así, con miedo, es muy probable que a la larga tengas problemas psicológicos.
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Aquí hay cuatro reflexiones del panorama de investigación psicológica que emerge rápidamente. Con suerte, estos hallazgos te ayudarán a navegar la segunda y tercera ola de la pandemia con un poco más de equilibrio que la primera.
El autocontrol siempre ha sido una parte importante del éxito en la vida. Las personas que son capaces de retrasar la gratificación y resistir las tentaciones tienden a ser más saludables, más ricas y más felices.
Pero nuevas investigaciones sugieren que el autocontrol es más importante ahora que nunca. Un equipo de psicólogos, dirigidos por Michail Kokkoris, de la Universidad de Vrije, en los Países Bajos, descubrió que las personas con un alto grado de autocontrol eran más capaces de seguir sus rutinas prepandémicas, les resultaba más fácil desarrollar nuevas conductas dirigidas a objetivos y eran más eficaces para convertir estas nuevas conductas positivas en hábitos.
No importa qué tipo de ejercicio elijas, pero acuérdate de que debes mantenerte activo aunque sea 30 minutos al día. Esto te ayudará a liberar hormonas que te harán sentir mucho mejor para que evites caer en un estado depresivo o de ansiedad.
Además, es sumamente importante que cuides tu alimentación. Puede ser todo un reto preparar algo saludable cuando tienes mil cosas que hacer en tu casa, pero siempre puedes destinar un tiempo específico para cocinar algo rico y nutritivo.
La gente se enfrenta al estrés de diferentes maneras. Un nuevo estudio publicado en American Psychologist identifica una serie de estrategias de afrontamiento que se asocian con una mayor resistencia frente a la pandemia. A la cabeza de la lista de estrategias de afrontamiento eficaces se encuentran el afrontamiento activo, el reencuadre positivo, el apoyo instrumental, la religión y la aceptación. He aquí una definición de cada una de ellas:
El afrontamiento activo se caracteriza por la solución de problemas, la búsqueda de información o apoyo social, la búsqueda de ayuda y/o el cambio de entorno. En términos generales, una estrategia de afrontamiento activo se produce cuando un individuo toma una decisión consciente de cambiar su vida para mejor. Por ejemplo, el gran número de personas que han buscado el apoyo de un terapeuta o un profesional de la salud mental durante la pandemia ponen en práctica una forma de afrontamiento activo.
El reencuadre positivo se produce cuando alguien convierte una situación negativa en positiva, o encuentra lo mejor en una situación determinada. Por ejemplo, reconocer que la pandemia te ha llevado a aprender una nueva habilidad que de otro modo no habrías adquirido, en lugar de lamentar el hecho de haber quedado atrapado en tu interior, es un ejemplo de replanteamiento positivo.
La religión. Lidiar con el estrés o el trauma a través de la comodidad que se encuentra en las prácticas religiosas o espirituales es otra forma efectiva de manejar la ansiedad inducida por la pandemia de la covid-19.
La aceptación se trata de no dejarse atrapar en la lucha contra las cosas que están fuera de tu control y, en su lugar, responder al cambio de una manera que se alinee con tus valores.
El apoyo instrumental se refiere a los varios tipos de ayuda que otros puedan proporcionarte, por ejemplo, ofrecerte ayuda financiera, cuidado de los niños o apoyo para las tareas domésticas.
Por supuesto que mantenerse informado es importante; como bien dicen, la información es poder. El problema es que el mundo está gravemente influenciado por los medios de comunicación que bombardean mensajes alarmantes a cada minuto.
Lo mejor que puedes hacer es enterarte de lo que ocurre, investigar por cuenta propia, no quedarte con dudas sobre nada y siempre cuestionar todo. Para eso tienes la capacidad de pensar y reflexionar acerca de lo que sucede.
Toma la información pero no la hagas parte de ti, pues eso te causará más ansiedad y estrés.
A la par, pregúntate qué es lo que haces por los demás, cómo los ayudas o cómo puedes servirles. Alejarte de ti un momento y preocuparte por los otros te traerá muchas cosas buenas.
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