Estos días de confinamiento, las personas buscan actividades para pasar el tiempo, para hacer más llevadera la situación y para mantener a raya al estrés, la ansiedad y la depresión.

Pero además de los retos de hacer más ejercicio, comer más sano, ordenar tu casa o aprender algo nuevo, hay un reto muy especial que puedes realizar en pro de tu bienestar mental y emocional, y que te ayudará a ser más feliz y sentirte mejor con lo que eres y tienes.

Se trata de un reto de gratitud que deberías realizar durante 21 días. ¿Por qué 21 días? Porque es el tiempo que se considera necesario para que una nueva actividad se convierta en un hábito. Así, podrás terminar la cuarentena con el nuevo hábito de la gratitud.

Además, este reto te ayudará a sentirte mejor durante esta etapa complicada. Cuando agradeces, tu mente deja de enfocarse en lo negativo y empieza a centrar su atención en las cosas positivas que hay en ti y en tu vida. Esto te ayuda a mejorar tu estado de ánimo, a sonreír más y a sentirte más pleno y feliz. 

Así que toma nota y empieza con este reto de gratitud de 21 días. Y aunque en realidad tú puedes agradecer por cada una de las cosas que son valiosas en tu vida, las siguientes son sólo algunas ideas para que cuando pienses que no hay más por lo cual agradecer, sepas que siempre lo hay.

• Día 1: Agradece por algo tan importante (pero que muchas veces se da por hecho) como lo es el estar vivo, porque tienes un día más para disfrutar de la vida.
• Día 2: Agradece por tu salud y la de tus seres queridos, porque aun en medio de los riesgos que hay, se mantienen sanos.
• Día 3: Agradece por tener un lugar donde vivir, resguardarte y estar seguro.
• Día 4: Agradece por tener comida en tu mesa y agua para beber y realizar tus actividades de higiene y limpieza.
• Día 5: Si estás solo, agradece por este tiempo que tienes para estar contigo, conocerte mejor, reflexionar y crecer.
• Día 6: Agradece por la presencia en tu vida de tus seres queridos; aunque ahora deban estar separados, sabes que están ahí para ti.
• Día 7: Agradece porque tu cuerpo está completo, funciona bien y te permite disfrutar de la vida con todos los sentidos.
• Día 8: Si tienes una mascota, agradece por su silenciosa y leal compañía, que seguro te aligera las dificultades y te hace sonreír cada día.
• Día 9: Agradece por el tiempo disponible que ahora tienes para hacer lo que sea que te haga sentir bien.
• Día 10: Agradece por tener una fuente de ingreso para tu sustento, y si esto ocasionó que la perdieras, agradece por lo que ahorraste y te permite sobrevivir.
• Día 11: Agradece por el descanso que ahora tiene el mundo y que le permite limpiarse y regenerarse.
• Día 12: Agradece por los buenos momentos que has vivido a lo largo de tu vida.
• Día 13: Agradece por la posibilidad que tienes de crecer, superarte y crear una mejor versión de ti mismo.
• Día 14: Agradece porque eres libre, porque tienes la posibilidad de decidir el rumbo de tu vida.
• Día 15: Agradece por la educación y los valores que te dieron tus padres, o las personas que se hayan hecho cargo de tu crianza.
• Día 16: Agradece porque, aunque por ahora no puedes salir como quisieras, desde casa puedes disfrutar del sol, el aire, la luna, las estrellas y todas esas maravillas de la naturaleza.
• Día 17: Agradece por las cosas diarias que te hacen sentir bien, como tu música favorita, tus pasatiempos, las películas que disfrutas, los libros que te llevan a otros mundos, etcétera.
• Día 18: Agradece por los pequeños detalles que hacen que tus días sean mejores, como tu café de las mañanas, un baño refrescante, esos postres que te gustan.
• Día 19: Agradece porque, aunque de pronto el panorama no sea el más alentador, hay esperanza en tu corazón y confías en que al final todo estará bien.
• Día 20: Si estás con tu familia o tu pareja, agradece por el tiempo extra que ahora puedes pasar con ellos.
• Día 21: Agradece que el universo siempre esté a tu favor y que sólo tengas que aprender a sintonizarte con lo que quieres para que ello se manifieste en tu vida.

Después de estos 21 días, continúa con tu práctica diaria de gratitud, hasta que logres que sea un hábito de tu día a día. Verás cómo poco a poco esto te ayuda a sentirte mejor, más feliz y con mayor plenitud, al hacerte dar cuenta de lo afortunado que eres por todo lo que tienes, lo que has logrado y tus capacidades para ser todavía mejor.

Foto de portada de Amy Shamblen en Unsplash