La covid-19 ha tenido un impacto no sólo en la salud sino también en el campo laboral y en la economía global, pero especialmente en el estado de ánimo y emocional de muchas personas en todo el mundo. El 2020 es un año que, sin duda, será recordado en la historia de la humanidad.  

La doctora Corinna Keenmon, directora médica de psiquiatría del Hospital Houston Methodist, advierte que "experimentamos una crisis de salud mental en este momento. Como sociedad, hemos experimentado crisis como huracanes, violencia, terremotos, etcétera. Estos eventos a gran escala ciertamente pueden afectar a una comunidad".

La especialista señala que la crisis actual tiene muchas más repercusiones, pues se viven diversos eventos estresantes al mismo tiempo. Cada vez que una persona pasa por dos eventos estresantes importantes en 1 año, "se vuelve más vulnerable al estrés emocional excesivo, y corre el riesgo de desarrollar una condición de salud mental diagnosticable".

A la incertidumbre por la pandemia se suman otros factores que también causan estrés: las medidas sociales restrictivas, la pérdida de trabajo, problemas económicos, la violencia en las calles, desastres naturales, etcétera. Tanto así, que los profesionales de la salud mental han observado algunas tendencias muy preocupantes relacionadas con la salud mental colectiva durante este año. Al respecto, la doctora Keenmon advierte:

Lo más alarmante es el gran aumento en los intentos de suicidio, los cuales son cada vez más serios e involucran a más jóvenes, además de otras minorías. Vemos personas que de por sí ya luchan con problemas de salud mental, o por falta de apoyo financiero o social, y estas personas vulnerables ahora cambian el espectro de problemas de salud mental hacia una enfermedad mental mucho más grave. Generalmente presentan síntomas que son lo suficientemente preocupantes como para requerir tratamiento.

La doctora explica que las personas que antes de la pandemia tenían controlados sus problemas mentales han recaído en algunos síntomas, dado el distanciamiento con los profesionales de la salud mental. "Actualmente se pierde el contacto personal y la conexión entre los pacientes. Perder esta conexión puede desestabilizar a los pacientes, lo que hace que el abordaje de este tipo de crisis sea un verdadero desafío".

De acuerdo con la especialista, actualmente se detecta un aumento de casos en las personas que nunca habían tenido problemas con su salud mental. "Personas que no pueden compensar los niveles significativos de estrés que enfrentan en este momento, por lo cual caen en depresión y psicosis". Muchas veces se trata de quienes ni siquiera se ven a sí mismos como personas que podrían tener problemas con su salud mental. "De hecho, llegan a la sala de emergencias con la idea de que tiene un ataque cardiaco, pero en realidad es un ataque de pánico".

Cuando el estrés se convierte en angustia, estos son los signos de alerta

• Grandes cambios en los patrones de sueño (dormir demasiado o muy poco).

• Cambios dramáticos en los hábitos alimenticios (comer demasiado o casi nada).

• Cambios repentinos en tu nivel de actividad (fatiga extrema o hiperactividad e inquietud).

• Depender habitualmente de una sustancia, como el alcohol o las drogas (o incluso la comida o el azúcar) para hacer frente al estrés.

• Pensamientos negativos extremos.

• Una sensación de estar en "modo de supervivencia".

• Cuando personas que te conocen bien, te comentan que no pareces ser tú mismo.

Si notas signos de angustia, puedes obtener ayuda con un médico de atención primaria, al hablar con un profesional de salud mental o incluso al comunicarte con un familiar o amigo de confianza.

"Si te sientes abrumado la mayoría de los días, es mejor comunicarte con un psicólogo o psiquiatra. Como profesionales pueden determinar la intensidad de tu angustia y ayudarte a identificar el mejor plan de tratamiento", recomienda la doctora Keenmon y enfatiza que, si sientes desesperación, dudas si vale la pena vivir o si te sientes físicamente fuera de contacto con la realidad, "estás ante una emergencia y debes pedir ayuda de inmediato".

Consejos para mejorar la salud mental

La especialista del Hospital Houston Methodist comparte tres consejos para mejorar la salud mental:

• Pregúntate qué haces en exceso o que haces muy poco: Manejar el estrés se vuelve más sencillo al tener estructura y seguir una rutina. Si notas que estás en el sillón más de lo habitual, levántate a caminar, busca un tiempo para hacer ejercicio en casa o busca otra forma de mantenerte activo. Si estás inquieto y no puedes concentrarte, haz algo que te calme mentalmente, como yoga, ejercicios de respiración profunda o meditación.
   
• Sé consciente de tus pensamientos: documenta tus pensamientos en un diario y reflexiona sobre si alguno parece extremo, demasiado negativo o arraigado en la ansiedad. "Cuando estás ansioso o estresado, tu mente te dirá cosas que son falsas e inútiles. Y esto es un problema, ya que ver el mundo de manera realista es lo que te ayudara a aliviar la ansiedad o la depresión". Busca un equilibrio al reemplazar un pensamiento demasiado negativo por uno que sea más realista. Cambia tu pensamiento más negativo con la alternativa más positiva, para ubicarte así en un escenario más realista.
   
• Reenfoca tu perspectiva: Si pierdes la perspectiva en estado de angustia, hay varias formas de volver a un estado saludable. Por ejemplo, puedes tomarte un tiempo para concentrarte en tres cosas por las que estás genuinamente agradecido, ya sea una puesta de sol, tener a tu lado a un ser querido o el simple placer de la vida. Además, hablar y conectarte con los demás es una buena forma de recuperar la perspectiva.

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