Cuando inició la pandemia de covid-19, el confinamiento y el distanciamiento social tenían como objetivo frenar la propagación del virus. Pero, por otro lado, muchos especialistas en salud pública mostraron preocupación ante la posibilidad de que el el aislamiento y los problemas económicos derivados del cierre de negocios ocasionaran un aumento en las cifras de suicidios, abuso de sustancias, sobredosis y violencia doméstica.
Ahora, 8 meses después de que todo inició, se ha detectado que aquellas predicciones han comenzado a volverse realidad. La pandemia y todo lo que hay en torno a ella (aislamiento, problemas económicos, miedo al contagio, problemas en casa por el confinamiento, enfermedad, muerte de seres queridos, etcétera) han afectado la salud emocional y mental de las personas al aumentar sus niveles de estrés y ansiedad.
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Todos estos factores se suman para dar como resultado que haya más suicidios, casos de sobredosis y violencia doméstica e intrafamiliar. Los especialistas advierten que, además de la pandemia de covid-19, ha iniciado una pandemia de salud mental, que afectará sobre todo a los sectores más vulnerables, como ancianos, personas de los niveles socioeconómicos más bajos, grupos minoritarios ya de por sí discriminados y segregados, así como a los trabajadores de la salud.
Por otro lado, ante la falta de clases presenciales y la pérdida de empleos, uno de los sectores de la población que también se prevé que resulte más afectado son los jóvenes de 18 a 25 años, pues se encuentran en una etapa de desarrollo de identidad, para la cual la interacción social es necesaria.
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El aislamiento, el distanciamiento social, el estrés, el miedo, la incertidumbre y la crisis económica que ha generado la pandemia podría incrementar hasta en 20% los suicidios en México y, de acuerdo con especialistas, la población más vulnerable es la más joven.
En la última década, en el país se ha dado un incremento en el número de casos de suicidio, pues se pasó de una tasa de 3 a 5.2 suicidios por cada 100 mil habitantes y son los veinteañeros los que más toman la decisión de quitarse la vida. Y en todo el mundo, cerca de 80 mil personas se quitan la vida cada año y muchas más intentan hacerlo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Psiquiatría, no se tienen cifras específicas del aumento de los suicidios durante la pandemia en el país, pero por lo menos en el instituto las consultas en salud mental han aumentado en 30% los últimos meses.
En México, el suicidio entre jóvenes y adolescentes se ha convertido en un problema de salud pública, pues desde 2017 es la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 29 años. La población de 20 a 24 años tiene la tasa más alta, con 15.1 suicidios por cada 100 mil jóvenes.
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Las causas que conducen a las personas al suicidio son variadas e incluyen problemas familiares, falta de trabajo, enfermedades mentales o crónicas y hasta decepciones amorosas. Además, el consumo de drogas es uno de los factores más importantes por el que los jóvenes se suicidan.
Todos estos factores se han agravado durante la pandemia, pues se ha notado un aumento en el consumo de sustancias, en los casos de depresión y ansiedad, así como un elevado nivel de estrés entre buena parte de la población.
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La epidemia de opioides, considerada anteriormente la mayor amenaza para la salud pública en los Estados Unidos, también ha empeorado desde el brote del virus. Más de 40 estados han informado de aumentos en las muertes relacionadas con los opioides desde que se produjo la pandemia, según la Asociación Médica Estadounidense.
Las sobredosis, tanto mortales como no mortales, han aumentado un 20% en comparación con el mismo período en 2019, según el Programa de aplicación de mapeo de detección de sobredosis.
La Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud de México alertó que estudios internacionales recientes revelan que la frecuencia de consumo de alcohol se incrementó en 14%, mientras que los problemas con el abuso del alcohol aumentaron en 39%.
La DGE afirma que la adicción al tabaco también aumentó, pues estudios recientes en China muestran que un 25% de ex fumadores y 19% de ex bebedores reportaron recaídas durante la pandemia.
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Los informes de violencia doméstica también van en aumento desde el inicio del confinamiento, y muchos expertos están preocupados de que los casos denunciados sean solo una pequeña fracción de los que ocurren realmente.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que es probable que la pandemia afecte los esfuerzos para poner fin a la violencia de género en el mundo, ya que las órdenes de quedarse en casa y de distanciamiento social pueden dejar a las víctimas atrapadas con sus abusadores.
En México, los registros de violencia contra la mujer en el hogar han aumentado alrededor del 60% durante la pandemia, según los datos de la ONU.
De acuerdo con las cifras de enero a mayo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el confinamiento se han registrado 375 presuntas víctimas de feminicidio y mil 233 víctimas femeninas de homicidio doloso.
Asimismo, se han contabilizado cerca de 23 mil 500 presuntas víctimas femeninas de lesiones dolosas y se han atendido cerca de 109 mil llamadas de emergencia al 911, relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer.
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Por otro lado, según los datos obtenidos en una encuesta realizada en agosto por la Fundación Guardianes, el 40% de los menores en México han sufrido violencia psicológica y física durante el aislamiento por la pandemia, lo cual se vio reflejado en un incremento notable en los casos de violencia intrafamiliar.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos advierten que la violencia es un grave problema de salud pública. Afecta a personas en todas las etapas de la vida, y muchos de los supervivientes de la violencia sufren problemas de salud física, mental y emocional a largo plazo.
Si tú o un ser querido tiene pensamientos suicidas, problemas con el consumo y abuso de sustancias, o si eres víctima o testigo de violencia de género o intrafamiliar, puedes comunicarte a la Línea de Seguridad o el Chat de Confianza del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
Es un servicio gratuito, confidencial y brinda atención, asesoría y apoyo todos los días, las 24 horas. Sólo llama o envía un mensaje vía WhatsApp al 55 5533 5533 y uno de sus psicólogos te ayudará, escuchará y orientará.
Fuentes: ABC News / La Jornada / Forbes
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