El envejecimiento es algo inevitable, sin embargo, sí hay diferentes maneras de envejecer y seguramente puedes notarlo en las personas que conoces, que a pesar de tener la misma edad o edades muy similares, pueden llegar a verse muy diferentes, y mientras algunas lucen más jóvenes y radiantes, otras se ven más demacradas y apagadas; y esas diferencias, en gran parte se deben a la alimentación y los hábitos que se mantienen a lo largo de la vida.

En el caso de la piel –que es la zona del cuerpo donde más se hacen notar los efectos del paso del tiempo, en forma de arrugas, manchas, opacidad y líneas de expresión–, las células se regeneran cada 28 a 35 días, pero con el paso de los años, el proceso de vuelve más lento. 

Esto se debe a que, alrededor de los 25 años de edad, la cantidad de colágeno que se produce en el cuerpo empieza a ser menor, lo que ocasiona la aparición de los primeros signos del envejecimiento. Y es que el colágeno es la proteína que da firmeza y elasticidad a la piel. 

Además del envejecimiento, hay otros factores que ocasionan que el colágeno disminuya, por ejemplo, los cambios hormonales de la menopausia y la presencia de algunas enfermedades que impiden que el cuerpo absorba las vitaminas y los minerales, como la enfermedad celíaca, intolerancia a la lactosa, infecciones parasitarias, VIH y sida, enfermedad hepática, cirugía que remueve todo o parte del intestino delgado, así como los problemas en el páncreas, entre otros.

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Alimentos que propician la producción de colágeno

Carnes: Se recomienda consumir carne de vaca, pollo, cabra y cerdo; en el caso del cerdo y el pollo, en especial las patas son ricas en colágeno, sin embargo, deben consumirse con moderación, ya que en exceso contribuyen a aumentar el nivel de colesterol en la sangre.

Pescado: Aunque en menores cantidades que la carne, el pescado también aporta colágeno y brinda una cantidad importante de omega-3, un nutriente que protege la membrana adiposa alrededor de las células de la piel, además de que reduce la inflamación y proporciona elasticidad y firmeza a la piel.

Gelatina: La grenetina con la que se elaboran las gelatinas está compuesta en un 90% por los derivados de la proteína del colágeno, por lo que es recomendable consumirla. Lo mejor es comprar grenetina natural y preparar la gelatina en casa con fruta fresca, ya que las gelatinas procesadas e instantáneas contienen una gran cantidad de azúcar.

Frutas y verduras ricas en vitamina C: Esta vitamina ayuda a propiciar la producción de colágeno, además de que contiene antioxidantes que reducen la formación de arrugas y líneas de expresión. Las frutas y verduras que contienen una mayor cantidad de vitamina C son: naranja, limón, kiwi, mango, piña, papaya, brócoli, tomate, col, berenjena y espinacas, entre otras.

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