Las pantallas son parte de nuestra vida diaria: trabajamos frente a una computadora, usamos el teléfono móvil para ponernos al día con las noticias, comunicarnos o entretenernos, y también vemos televisión, por lo que gran parte del día, nuestros ojos están frente a una pantalla, lo cual no es lo más saludable para ellos.
Si alguna vez has trabajado ocho o diez horas seguidas frente a la computadora o si has hecho maratones de series de toda la noche, seguro sabes cómo estar expuesto a la las pantallas durante periodos prolongados puede afectar la salud de tus ojos, además de tu cerebro y tu salud mental.
La visualización excesiva de pantallas puede causar un rendimiento deficiente en la escuela o el trabajo y muchas personas culpan de ello a la luz azul; pero la mayor parte de la luz azul que a la que estamos expuestos a lo largo del día proviene del sol, por lo que ésta no es la razón principal por la que deberíamos preocuparnos por el uso excesivo de pantallas electrónicas.
La luz azul afecta nuestros patrones de sueño, pero es más probable que la fatiga visual asociada con la visualización de pantallas electrónicas se deba a que las demandas de la tarea superan las capacidades visuales de la persona. Biológicamente hablando, nuestro procesamiento de la visión simplemente no ha evolucionado para mantenerse al día con el uso moderno de las pantallas.
Ya que nuestros ojos no están equipados para lidiar con el uso de dispositivos todos los días, durante tantas horas seguidas, pasar demasiado tiempo frente a la pantalla de los gadgets puede conducir a un problema de salud cada vez más común, llamado fatiga visual digital o fatiga de la pantalla.
La fatiga visual digital se da cuando los músculos alrededor de nuestros ojos se tensan después de pasar largos periodos sin descanso frente a las pantallas. Es un problema relacionado con la "tensión ocular", un término genérico que se usa para describir las molestias en los ojos.
Los ojos trabajan constantemente para ajustar su enfoque de una distancia a otra, a medida que cambiamos entre mirar cosas cercanas a nosotros y cosas que están lejos. Los músculos ciliares controlan nuestro cristalino, lo que nos permite enfocar la visión en cualquier objeto dado.
Los músculos ciliares se relajan cuando miramos objetos lejanos y se contraen para enfocar cosas cercanas (como las pantallas). Entonces, cuando miramos nuestras pantallas por largos periodos sin descanso, los músculos oculares permanecen contraídos todo ese tiempo, sin siquiera darnos cuenta.
Cualquier persona que esté frente a una pantalla la mayor parte del día es susceptible a padecer fatiga visual digital, particularmente aquellos que trabajan en sus computadoras durante varias horas continuas. La ergonomía inadecuada (una mala postura que ocasione sentarse demasiado cerca o lejos de la pantalla de la computadora y ver la pantalla en un ángulo inadecuado) también puede exacerbar la fatiga de la pantalla.
Pero el trabajo no es la única circunstancia que puede causar fatiga visual digital. Cualquier cantidad de tiempo de pantalla excesivo, independientemente del tipo de actividad que se realice, podría provocar esta clase de fatiga ocular, incluidos los juegos, la edición visual (diseño gráfico, video, fotografía) e incluso ver demasiada televisión.
En resumen, lo ideal es limitar el tiempo que pasamos frente a la pantalla y dar a nuestros ojos descansos regulares programados para apartarlos de ella. Es obvio que si tu trabajo requiere que estés frente a una computadora no vas a dejar de hacerlo, pero sí es importante que no dejes que las horas pasen continuas sin parar, sino que debes hacer pausas para descansar tus ojos y, de paso, estirar las piernas.
Algunas señales de que podrías estar padeciendo fatiga visual digital son:
- Ojos cansados (sensación de que no puedes mantener los ojos abiertos)
- Dificultad para concentrarse
- Cuello, hombros y/o espalda tensos
- Sequedad ocular por falta de parpadeo
Si estás lidiando con los efectos de la fatiga de la pantalla, no estás solo. Afortunadamente, hay varias cosas que podemos hacer para combatir el uso excesivo de pantallas y promover la salud visual.
1. Sigue la regla 20-20-20: Esta regla es la manera perfecta de dar un descanso a los ojos (específicamente, al músculo ciliar). Para hacerlo, cada 20 minutos, haz una pausa de 20 segundos y mira algo que esté a unos 20 pies (6 metros) de distancia. Así de sencillo puedes darle un descanso a tus músculos oculares para mantener tu vista en buenas condiciones.
2. No te olvides de parpadear: Parpadeamos mucho menos mientras vemos una pantalla que al leer o ver el mundo real. Esto empeora cuando estás bajo estrés, pues te enfocas tanto en terminar con tus pendientes, que clavas por completo la mirada en la pantalla y te olvidas de parpadear. Así que procura mantenerte consciente de tu parpadeo mientras ves alguna pantalla y evita mantener la mirada fija en ella por mucho tiempo seguido.
3. Revisa la configuración de tus pantallas: Ajusta el brillo, aumenta el tamaño del texto si es necesario y activa los filtros de cuidado de la vista si el gadget cuenta con ellos, por ejemplo, activa la configuración del modo nocturno o anteojos de luz azul (especialmente durante el uso nocturno de la pantalla).
4. Programa revisiones oculares regulares: Acude con un especialista para que revise tus ojos con regularidad, para asegurarte de que tu visión esté bien cuidada. Lo recomendable es hacerlo una vez cada año, pero el periodo puede variar según tu historial de salud ocular personal y tus necesidades específicas. Algo muy importante es que evites automedicarte, pues las gotas que le funcionaron a otra persona podrían no funcionar en ti, e incluso podrían afectarte al ocultar algún problema mayor.
En el mundo actual es imposible mantener los ojos completamente alejados de las pantallas, por lo que es necesario tomar medidas constantes y diarias para combatir la fatiga de la pantalla y promover la salud ocular en general.
Imagen de Partystock en Freepik