Aunque la mayoría de las personas no piensan mucho sobre el estado en el que se encuentra su corazón hasta que llegan a la mediana edad, comenzar con hábitos saludables desde antes es una idea muy inteligente.
“Nunca es muy tarde para cambiar tu estilo de vida o verificar la salud de tu corazón. Pero entre más pronto comiences a tomar decisiones saludables, más beneficios tendrás”, comenta Donald Lloyd-Jones, jefe del departamento de Medicina Preventiva en la Universidad Northwestern y presidente electo de la Asociación Americana del Corazón.
“Mientras más tiempo pases con la presión arterial alta o el colesterol elevado, mayor daño causarás a tu sistema cardiovascular; y una vez que este daño está hecho, es difícil, sino que imposible, regresar el caballo al establo”, comenta el especialista.
Entonces, ¿qué deberías hacer en cada década de la vida para asegurar que tu corazón se conserve lo más saludable posible? Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar.
En esta etapa debes enfocarte en empezar a incorporar a tu vida hábitos saludables, como llevar una dieta equilibrada y realizar actividad física; y al mismo tiempo, es importante que evites adquirir aquellos hábitos que no son saludables y que se pueden quedar contigo a lo largo de tu vida.
No comiences a fumar ni vapear. Fumar causa una de cada cuatro muertes por enfermedades cardiovasculares. Así que si no lo haces, evita probarlo para no adquirir el hábito; y si ya fumas, es momento de deshacerte de esa famosa frase: “sólo fumo cuando estoy con mis amigos”.
Y no pienses que vapear es mejor o más sano. “La nicotina en cualquier presentación es realmente mala para tus pulmones, cerebro y corazón, y también puede conducir a un inicio temprano de hipertensión", menciona Lloyd-Jones.
Cuida tu consumo de alcohol. No necesitas eliminar por completo las bebidas alcohólicas de tu vida (de hecho, consumir de manera moderada bebidas como el vino tinto, es bueno para tu corazón). Pero beber en exceso no tiene beneficios sino todo lo contrario.
“El alcohol es divertido y una parte de la vida social, pero si consumes demasiado, puede tener un impacto tóxico en tu hígado, así como en el corazón. Esto también puede generar una hipertensión temprana”, añade Lloyd-Jones.
Piensa en esta época como la década para establecer una gran relación con tu médico de confianza, ¡y con el gimnasio!
Obtén tus estadísticas iniciales. Es tiempo de conocer tus niveles exactos de colesterol, azúcar en la sangre y presión arterial. “Los problemas cardiovasculares pueden ser silenciosos, entonces es mejor asegurarte de que no comiencen a elevarse”, explica Lloyd-Jones.
“Identificar estos males de manera temprana, significa que aún estás a tiempo para atenderlos antes de necesitar medicamento”. Recuerda que el colesterol alto constituye un mayor factor de riesgo para enfermedades del corazón y paros cardiacos.
Mantén tu masa muscular. “Al cumplir los 30, comienzas a perder masa muscular y densidad ósea, lo que puede generar mayores consecuencias con la edad e impactar en la salud del corazón”, indica Lloyd-Jones. Mantén tu fuerza al conservar una vida activa durante esta década.
Claro, puede que tengas una profesión que te mantenga muy ocupado y una vida en casa frenética, pero no necesitas pasar una hora completa en el ejercicio. Prueba con entrenamientos de 20 minutos que puedes encontrar en algunas aplicaciones deportivas, como la de Fitbit, donde podrás llevar un mejor registro de tus rutinas y encontrar una mayor diversidad de ejercicios.
Si no lo hiciste adecuadamente en las décadas anteriores, ahora sí es tiempo de que te comprometas a cuidar tu corazón.
Regresa a los ejercicios cardiovasculares. Si no puedes recordar la última vez que hiciste una actividad aeróbica, entonces querrás cambiar eso. Sudar un buen rato fortalece tu corazón y mejora la circulación de la sangre, lo que genera un menor riesgo para contraer una enfermedad del corazón o alguna otra relacionada.
Dicho esto, sé cuidadoso. “Debes entender que no eres tan resistente como cuando eras joven, y ahora eres más propenso a una lesión, señala Lloyd-Jones. Su consejo: Rota entre diferentes tipos de actividades para que no sobrecargues ningún grupo muscular.
Conoce tu nivel de riesgo. “En tus 40 quieres comenzar a pensar en la salud de tu corazón de manera holística, entonces te mides los niveles de colesterol y presión arterial; pero pensemos en otros aspectos de tu salud y estilo de vida”, comenta Lloyd-Jones.
Para hacer esto, puedes llenar algo llamado calculadora de riesgo “ASCVD” (puedes encontrarla en la página de la Asociación Americana del Corazón). Completa los datos como edad, sexo, raza, presión arterial, si fumas o no, y al final verifica la probabilidad que tienes de ser víctima de un ataque o paro cardiaco en los próximos 10 años. Si el riesgo es alto, puedes hablar con tu médico sobre las mejores alternativas para reducirlo.
Después de los 50 y 60 es muy importante que observes de cerca tus hábitos y te mantengas lo más saludable posible para que la transición a la vejez llegue libre de achaques y molestias, o con los menos que sea posible.
Limita tu consumo de sodio. “Todos nos volvemos más sensibles al sodio mientras crecemos, entonces es muy importante limitar su consumo en tu dieta diaria. Y es importante tomar en cuenta que el sodio proviene principalmente de comidas procesadas y de las preparadas en los restaurantes, no del salero de tu casa”, indica Lloyd-Jones.
Es por eso que el especialista recomienda cocinar tus propios alimentos y hacer lo posible por reducir el consumo de sodio.
Muévete, muévete, muévete. “Conserva tu fuerza y resistencia tanto como sea posible- ayudarás a tu corazón y además tendrás un mejor equilibrio para prevenir caídas”, añade Lloyd-Jones. “Cuando usas tus músculos, purificas el azúcar en la sangre y los triglicéridos más rápido y tendrás un metabolismo más sano, es por eso, que el movimiento es la clave”.
Este puede ser el momento perfecto para comenzar a usar el recordatorio de movimiento de tu dispositivo deportivo, como las pulseras y los relojes de Fitbit, ya que te recuerdan cuando llevas un buen rato de inactividad y te motivan a levantarte y moverte más durante el día. Lo mejor es que te ayudan a llevar un registro de tu ritmo cardiaco al estar activo y en reposo, así como a descubrir algunas sugerencias para saber cómo mejorar tu salud al cuidar de tu corazón.
Y tú, ¿qué haces para cuidar tu corazón y tu salud en general?
Con información de Fitbit
Imagen de portada: Freepik