Sofía tiene 36 años. Antes de la pandemia, caminaba con soltura, subía escaleras sin complicaciones y se podía agachar con facilidad. Hoy, a más de 1 año del confinamiento, las largas horas de home office han dejado estragos en su espalda baja; un dolor conocido como lumbalgia, que tiene serias repercusiones: “Cada vez que me levanto de la silla e intento dar un paso no puedo, porque tengo un dolor insoportable en la parte baja de la espalda que me impide poder caminar. Este dolor es insoportable e incapacitante”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la lumbalgia es una de las principales causas de ausentismo laboral y la ubica como uno de los trastornos musculoesqueléticos más frecuentes. Su prevalencia es de 568 millones de personas en el mundo y es causante de discapacidad en más de 160 países.
El trabajo desde casa entró en vigor en México en marzo de 2020, con las medidas de confinamiento que obligaron a la población a mantenerse en su hogar para resguardar su salud. Fue así como la mayoría de las personas acostumbradas a un ritmo cotidiano de salir a la calle a trabajar, tomar transporte o desplazarse para llegar a su lugar de trabajo, de un día a otro cambiaron sus rutinas para quedarse en casa y optar por el también llamado teletrabajo.
Sin embargo, la mayoría de las personas no contaban con un lugar óptimo para trabajar. De inmediato se improvisaron comedores, dormitorios, salas o cocinas sin los muebles correctos que dejaron consecuencias por pasar largas horas frente a las computadoras y que originaron problemas en la espalda, el cuello, los brazos, las manos, las muñecas, las piernas y los pies.
El doctor Felipe Gómez García, médico especializado en Ortopedia y Traumatología, señala:
La situación de aislamiento, sedentarismo, ansiedad y trabajo en casa afectaron el estado físico y emocional de las personas. El cierre de gimnasios, trabajo en casa y actividades de ocio sedentarias como son los juegos de mesa, videojuegos o ver películas en casa, impusieron el pasar muchas horas sentados de manera incorrecta frente a una pantalla de televisión, computadora o teléfono, lo que generó un aumento preocupante de afecciones musculoesqueléticas, entre ellas la más común, la lumbalgia.
De acuerdo con el especialista, la lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda que puede afectar las partes óseas (vértebras) y las bandas (músculos, tendones, ligamentos e incluso estructuras nerviosas) que se encuentran alrededor o cruzan por las vértebras. Algunas alteraciones en órganos intrabdominales pueden provocar esta condición, que puede presentarse en forma aguda (menos de 6 semanas), subaguda (entre 6 y 3 meses) o crónica (más de 3 meses) y que aparece cuando nos mantenemos en una mala postura por más de 8 horas.
La mala postura también provoca otras afecciones como tendinitis, contracturas en el cuello, dolores en la espalda, ligamentos, músculos y huesos, lo que llega a provocar, como efecto complementario, alteraciones neurológicas por compresiones de las terminaciones nerviosas que alteran la sensibilidad y la capacidad de fuerza de los movimientos de la persona afectada.
El doctor Felipe Gómez Ballesteros, especialista en Medicina del Deporte por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), explica que una lumbalgia simple, originada por una postura incorrecta agravada por sobrepeso, obesidad u obesidad mórbida y sedentarismo, puede mejorar con medidas que se deben implementar de inmediato:
El doctor Alan Barrell, director médico de Productos Farmacéuticos Chinoin, recomienda complementar las medidas para una adecuada higiene postural con la visita oportuna al médico ante las molestias generadas por el trabajo remoto desde casa para poder así evitar consecuencias mayores a largo plazo.
Los medicamentos que se emplean para el manejo de la lumbalgia son ampliamente conocidos por los médicos tratantes. Ellos evalúan en detalle los alcances del problema y seleccionan los recursos adecuados para el control del dolor, el relajamiento muscular sin sedación o inclusive el fortalecimiento de los trayectos de impulsos nerviosos.
“Si usted padece de dolores en la parte baja de la espalda le invitamos a acudir con el médico de su confianza, para que evalúe la estabilidad de su columna y el grado de tensión o contractura de sus músculos y prescriba aquellos medicamentos que le libren de la molestia y le permitan incrementar su calidad de vida”, indica el doctor Barrell.
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