Investigaciones sobre la importancia de la salud intestinal mencionan que existe conexión entre el cerebro y el sistema digestivo, la cual determina en un gran porcentaje el bienestar general del organismo. Por ello, cada vez se habla más sobre la importancia de tener una buena alimentación y ser conscientes de que todo empieza desde dentro.
Hoy en día existen alternativas para poder conectar la salud digestiva con otras áreas de la vida que van más allá de hacer dieta para adelgazar o adoptar alguna etiqueta concreta. Una de ellas es el llamado mindful eating, un estilo de vida y una manera distinta de relacionarse con la alimentación, que consiste en llevar la atención plena a la nutrición, desde la elección de los alimentos, hasta la forma de combinarlos y cocinarlos.
Mindful eating también se trata de escuchar las sensaciones corporales; prestar atención a las señales de hambre y saciedad, para nutrirte, sentirte saludable y satisfecho, tanto física como emocionalmente.
Además, es importante aprender a distinguir el hambre fisiológica de la emocional; conocer los diversos desencadenantes psicoemocionales que te llevan a recurrir a la comida, aunque no tengas hambre.
Por ejemplo, si te ha pasado que cuando te sientes estresado, ansioso, triste, preocupado o enojado, te da por comer para tratar de aliviar esa emoción, es importante que analices esas situaciones e identifiques los factores que las desencadenan. Así, la próxima vez que te encuentres en un momento similar, podrás hacerlo consciente y realizar alguna práctica de atención plena o de relajación que te ayude a lidiar con esa emoción, sin tener que recurrir a la comida.
Entonces, es claro que en este estilo de vida son muy importantes la meditación, la intención y la actitud.
“Como digieres la vida, digieres los alimentos. La meditación digestiva, mediante respiraciones profundas y conscientes, actividades y diferentes formas para conectar con tu interior, te ayudan a conectar con todo el cuerpo incluyendo la digestión”, comentó Sofia Gil, Emotional Eating & Health Coach.
Es importante mencionar que, tanto en el intestino como en el cerebro, existen neuronas, las cuales se comunican a través de neurotransmisores como la serotonina.
"El cuerpo genera el 90% de esta hormona –nuestro neurotransmisor para sentirnos bien– en nuestro intestino. Tener una buena salud digestiva y darle enfoque a los alimentos que incluimos en nuestra dieta diaria contribuye a tener bienestar emocional, mejorar el aspecto de nuestra piel, combatir diabetes y obesidad, entre otros”, agregó la especialista.
Por eso es tan importante ser conscientes de que la salud física va muy de la mano con la salud mental y emocional, por lo que hay que cuidarlas como un todo y no verlas como aspectos separados.
En este sentido, es necesario mantener una adecuada salud digestiva, dado el papel que el sistema digestivo –en especial el intestino– juega cuando se trata de salud mental y emocional; no en vano se conoce al intestino como el segundo cerebro.
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La salud digestiva es un factor muy importante para tener un cuerpo y una mente saludables, y también es el inicio para disfrutar de otros beneficios en la vida, como estar más sanos, perceptivos y equilibrados.
Para tener buena salud digestiva, los expertos de Activia recomiendan tener una alimentación consciente, escuchar las propias emociones y ser conscientes de las sensaciones corporales.
Además, para promover la salud intestinal es necesario consumir probióticos todos los días. Recuerda que el bienestar en todos los ámbitos empieza desde dentro.
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