La incontinencia urinaria consiste en la incapacidad de los músculos pélvicos para sujetar la vejiga, lo cual ocasiona pérdidas involuntarias de orina.
Dichas pérdidas pueden darse en momentos en los que se realizan movimientos espontáneos como reír, estornudar, correr o hacer algún tipo de esfuerzo, o bien, cuando repentinamente se siente la necesidad de orinar, pero no da tiempo para llegar al baño y la orina sale prácticamente de inmediato.
Aunque no todos los casos de incontinencia urinaria pueden prevenirse, sí existen algunas medidas que puedes tomar cuanto antes para reducir el riesgo, como hacer ejercicios de Kegel, evitar el alcohol o reducir su consumo y tomar menos cafeína.
También es importante incluir una mayor cantidad de fibra en tu dieta diaria, dejar de fumar, llevar una alimentación balanceada y mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo.
Y cuando ya la padeces, las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida y a reducir las ocasiones en las que sufres pérdidas repentinas de orina.
Distribuye la ingesta de líquidos. Tomar suficiente agua diariamente es necesario para mantener la buena salud. Pero, cuando tienes incontinencia, es importante que distribuyas tu ingesta de líquidos a lo largo del día.
Lo más recomendable es que los tomes durante la mañana y en menor cantidad por la tarde y por la noche, para evitar que tu vejiga se llene mientras duerme y tengas accidentes nocturnos.
Reduce el consumo de bebidas que aumentan la formación de orina. Entre ellas están las que contienen alcohol, cafeína, el té y las infusiones en general.
Consume alimentos con fibra. Procura incluir en tu alimentación diaria verduras, frutas y cereales integrales. La fibra que contienen estos alimentos te ayudará a combatir el estreñimiento, que puede empeorar la incontinencia urinaria. Al mismo tiempo, evita alimentos que puedan irritar la vejiga, como las comidas picantes y los cítricos en exceso.
Mantén un peso saludable. Además de llevar una dieta balanceada, realiza actividad física para mantener tu peso ideal, o para bajar en caso de sobrepeso u obesidad. Esto porque el exceso de peso aumenta considerablemente el riesgo de incontinencia urinaria, por la sobrecarga a la que están expuestos los músculos del suelo pélvico, que pueden verse debilitados debido a esto.
Deja de fumar. Esto te ayudará a reducir los escapes de orina, porque sufrirás menos tos y, sobre todo, menos irritación de vejiga. Recuerda, además, que el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de vejiga.
No te aguantes para ir al baño. En cuanto sientas ganas de orinar, hazle caso a tu organismo y no lo hagas esperar. Además, procura ir al baño con una frecuencia programada, ya que vaciar la vejiga a intervalos regulares contribuirá a reducir las pérdidas de orina.
Haz ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Practica con regularidad los llamados ejercicios de Kegel, que ayudan a fortalecer los músculos pélvicos, que son los encargados de sostener la vejiga y contribuyen al control de la micción.
Con información de Huffington Post y Cinfasalud