La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene diferentes necesidades conforme pasa el tiempo, por lo que requiere de cuidados específicos en cada etapa de la vida.
La limpieza, la hidratación, la protección y la renovación celular son la base de una piel saludable; sin embargo, las texturas y las concentraciones de los productos que se utilizan en la rutina de belleza deben variar según la edad y las condiciones particulares de la epidermis.
"Mi recomendación es empezar con los cuidados desde muy joven. Transcurrida la adolescencia, se puede iniciar un proyecto de salud y belleza para la piel", señala la doctora Jesse Schwartzberg, directora de la clínica dermatológica Skin Project. La especialista comparte algunas recomendaciones para el cuidado de la piel en diferentes etapas de la vida:
La genética y el estilo de vida son factores que determinan la calidad y condiciones de la piel, pero, en términos generales, a esta edad la renovación celular, así como la producción de colágeno, está en óptimas condiciones. Por eso, sólo se requiere solucionar pequeños detalles e iniciar los cuidados preventivos que ayudarán a tener un cutis saludable años más tarde.
“La limpieza es fundamental. Por ello, a los 20 años estamos en el tiempo preciso para pensar qué tipo de jabón conviene más". El limpiador debe elegirse según el tipo de piel: grasa, seca, mixta, sensible o si se padece acné. En el caso de las mujeres, además se debe considerar qué tipo de desmaquillante es el más apropiado tanto para el cutis como para los ojos, para evitar un tallado muy fuerte y no lastimar la piel.
"Respecto a la prevención, se recomienda el uso de filtro solar, antioxidantes y un hidratante adecuado. En función de las condiciones de la piel, se puede agregar una crema con efecto de rejuvenecimiento preventivo" y tratar condiciones que quizás se arrastraron desde la adolescencia, como el acné y sus secuelas.
Los procedimientos dermatológicos en cabina son ideales a los 20, según la especialista: infusión dérmica o silk peel, con lo que se consigue una limpieza profunda y se mejora significativamente la calidad y el aspecto de la piel.
Conforme pasan los años, cambian las condiciones y la calidad de la epidermis, que comienza a perder humedad, por lo que la piel podría verse reseca; se notan las primeras arrugas de expresion, especialmente en frente, entrecejo y alrededor de los ojos, las llamadas "patas de gallo". Además se presentan los primeros signos de flacidez por la pérdida de grasa en diferentes compartimentos, que se manifiestan mediante el hundimiento de la ojera y el surco nasogeniano.
Como es una edad fértil para las mujeres, podrían aparecer manchas por factores hormonales como el uso de anticonceptivos o embarazo. Hay que poner además más atención a la protección solar; debes agregar productos para contorno de ojos, cuello y escote, así como algunos que promuevan la renovación celular que empieza a disminuir durante esta década.
"Aquí recomiendo cambiar los productos antioxidantes y los que promueven la renovación celular por unos con mayor concentración de vitamina C y vitamina A, así como de retinoles y de ácido glicólico". La especialista explica que éstos brindan muchos beneficios a la piel porque, a veces, en esta edad aún quedan algunos granitos, manchitas residuales de acné y puntitos negros y blancos. "Asimismo, es una edad en la que la producción de colágeno disminuye y estos ingredientes ayudan a estimularlo".
Aparte de las concentraciones, cambian las texturas de los productos para cada etapa: "Recordemos que la piel latina suele ser más grasosa y con tendencia a mancharse. De modo que mientras más joven, se deben usar tratamientos más ligeros, los cuales serán más untuosos y nutritivos conforme pasen los años". Es decir, los geles se cambiarán por cremas ligeras y posteriormente por cremas más humectantes, incluso aceites y otras presentaciones.
En cuanto a la aparatología, la especialista sugiere la luz pulsada en caso de que haya manchas, así como láser. Si hubiera flacidez y pérdida de grasa importante, se podría recurrir al ultrasonido HIFU y/o a ciertos tipos de rellenos dérmicos, como la toxina botulínica, que es un gran aliado para evitar que las primeras arrugas de expresión se marquen más.
En esta edad se ven los resultados de los cuidados que se tuvieron en las etapas anteriores o, por el contrario, las consecuencias de no haberlos tenido. Las arrugas ya son evidentes y se han intensificado las líneas de expresión, sobre todo en frente, entrecejo y alrededor de los ojos. Las manchas solares no tratadas ya son más difíciles de disimular y es probable que haya mayor cantidad.
La flacidez por la pérdida de grasa es más notoria en diferentes compartimentos como en la ojera, en el surco alrededor de la boca y por debajo de ella. Se empieza a perder el perfil de la mandíbula y la papada se vuelve más evidente. Además, la piel se nota más reseca y algunas personas se sienten incómodas con el aspecto de su cuello y escote.
La dermatóloga sugiere productos tópicos con texturas untuosas y de fórmulas más nutritivas, con una mayor concentración de antioxidantes y de ingredientes que promuevan la renovación celular para estimular mayor cantidad de colágeno. De igual forma, la aparatología ofrece muchas opciones en esta edad.
Sin importar tu edad, es importante que recuerdes siempre acudir a un especialista en dermatología que, en función de las necesidades de tu piel, sugerirá una combinación de varios procedimientos para lograr un resultado óptimo y desarrollar un plan de belleza y salud de la piel.
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