Actualmente es común ver las siglas pH y ya hay cierta familiaridad con ellas, aunque no entiendas bien de qué se trata. Se sabe que, por ejemplo, en productos para la piel, es un factor que se debe cuidar. Es la forma abreviada de potencial de hidrógeno, un parámetro para medir la acidez o alcalinidad de las sustancias. Es importante comprender que muchas enzimas, procesos celulares y moléculas necesitan un pH específico para su funcionamiento.
El pH se mide a través de una escala que va del 1 al 14, que analiza la concentración de hidrógeno en agua en comparación con el agua destilada, cuyo pH es neutro en 7. Esta escala indica si el pH es ácido (por debajo de 7) o alcalino (superior a 7). El pH natural de la piel es ácido. Es importante tener en cuenta que el pH de una piel sana debe estar entre 4 y 5.7 y su importancia radica en la capacidad que tiene para combatir infecciones y reducir el estrés ambiental al estar expuesta de manera constante a factores contaminantes.
Un aliado infalible del pH, especialmente en el rostro, es la microbiota facial, barrera que se forma desde el nacimiento y que conforme pasan los años evoluciona de forma crónica gracias a factores del entorno. Cuando este ecosistema se desequilibra, aparecen enfermedades dermatológicas como psoriasis, dermatitis atópica e incluso brotes, los cuales aumentan en temporadas de calor como la primavera y el verano.
La primavera es una de las estaciones favoritas de muchos, por lo colorida y cálida que es; sin embargo, para las pieles grasas representa una alteración de las glándulas sebáceas, lo cual aumenta la aparición de brotes.
Tener un pH equilibrado y una microbiota saludable te ayudará a tener una piel radiante y libre de brotes; sin embargo, si ya detectaste que tienes piel grasa, es necesario tener una rutina de skin care adecuada que beneficie tu piel al 100% y para ello, Ailin Salcedo, cofundadora de la línea de productos ASH Natural para el cuidado de la piel, comparte cinco consejos básicos para cuidar tu piel grasa en primavera:
Con estos consejos podrás disfrutar de una piel sana en primavera. Duerme 8 horas al día, controla tus niveles de estrés y lleva una alimentación rica en minerales y nutrientes. Así evitarás un desequilibrio en el pH de tu piel y controlarás la aparición de imperfecciones.
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