Prepara el calzado más cómodo que tengas porque cuando termines de leer esto, vas a querer salir a caminar (y apretar el paso). En un estudio en el que se siguió a casi medio millón de personas se llegó a la conclusión de que caminar a una velocidad vertiginosa puede aumentar la esperanza de vida. 

Con ayuda de los datos del Biobanco del Reino Unido los investigadores descubrieron que los caminantes rápidos, sin importar sus características físicas, viven más que los caminante lentos. De acuerdo con el Instituto Nacional para la Investigación de la Salud (NIHR por sus siglas en inglés), de todos los grupos encuestados, las personas con bajo peso y los caminantes pausados vivían la menor cantidad de años (64.8 años para los hombres, 72.4 años para las mujeres).

Esta es la primera investigación que vincula el caminar rápido con la longevidad independientemente del peso, y los investigadores creen que están más cerca de comprender los indicadores de esperanza de vida más allá del índice de masa corporal (IMC).

El doctor Tom Yates, profesor de actividad física y salud en la Universidad de Leicester, dice que sus hallazgos "podrían ayudar a aclarar la importancia relativa de la condición física en comparación con el peso corporal en la esperanza de vida de las personas". El especialista señala que los hallazgos sugieren que tal vez la condición física sea un mejor indicador de la esperanza de vida que el índice de masa corporal (IMC) y que "alentar a la población a participar en una caminata enérgica puede agregar años a sus vidas".

De ahora en adelante, piensa dos veces antes de utilizar el auto o el transporte público en distancias menores. Para aprovechar la caminata enérgica es importante seguir un par de recomendaciones. "Convertir tu caminata normal en una actividad física requiere una buena postura y movimientos intencionados", recomienda la Clínica Mayo. Asegúrate de mirar hacia adelante, relajar tu cuello, hombros y espalda y mover tus brazos con ritmo mientras contraes tu abdomen. Al pisar, hazlo primero con el talón, y sobre todo, disfruta de la caminata. 

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Con información de Well + Good