Cuando algo te duele o si te sientes mal físicamente, lo ideal es acudir al médico para que te realice una revisión y te dé el tratamiento o las recomendaciones más adecuadas para recuperar tu bienestar.

Sin embargo, la mayoría de las personas no sigue esta lógica (a menos de que se sientan realmente mal) y lo que suelen hacer es buscar en Google los síntomas que presentan para conocer sus posibles causas y consecuencias, e incluso opciones para aliviarlos.

Según datos del INEGI, alrededor del 70% de las mujeres y 57.3% de los hombres buscan información sobre temas de salud en la red.

En muchos casos, al leer los resultados, terminan por creer que su dolor de cabeza se debe a un tumor cerebral que los tiene casi con un pie en la tumba, cuando en realidad puede deberse simplemente a que se han desvelado o a que a sus lentes les hace falta un ajuste en la graduación. 

La paranoia digital que ocasiona la posible gravedad de los síntomas que se tienen es a lo que se conoce como cibercondría. Esta palabra surge como una mezcla entre hipocondría, que se refiere al miedo patológico a las enfermedades, y cibernético, debido a su origen en el mundo digital. 

La cibercondría engloba las conductas, preocupaciones y pensamientos obsesivos que provocan ansiedad con respecto a la salud, los cuales se busca calmar, sin éxito, mediante las búsquedas de respuestas por internet.

Esta conducta se ha vuelto algo tan común que el término cibercondría ha sido reconocido por los diccionarios Oxford, que lo definen como una patología que te obliga a buscar constantemente en internet tus síntomas para autodiagnosticarte problemas de salud. 

Es decir, un cibercondríaco es una persona que al presentar alguna dolencia o malestar, indaga en la red para saber cuál podría ser su causa y termina por creer que tiene alguna enfermedad mucho más grave que lo que realmente padece.

Un estudio realizado por Microsoft indica que esta patología está en crecimiento y tiene riesgos para la salud tanto física como mental, porque además de que propicia el autodiagnóstico y la automedicación, acarrea muchos problemas de ansiedad debido al miedo que ocasiona la aparente gravedad de los síntomas. 

Según el estudio, la causa de la cibercondría está en la gran cantidad de información médica que generalmente carece de contexto y que es de tan fácil acceso a través de los buscadores como Google, Yahoo o Bing. 

De acuerdo con dicha investigación, dos de cada cinco personas que se informan en internet sobre asuntos médicos acaban por desarrollar ansiedad y dificultades para continuar con su día a día.

Durante el estudio se hicieron diversas pruebas, gracias a las cuales se descubrió que en Google existe igual cantidad de información que vincula el dolor de cabeza con un tumor cerebral, como aquella que lo asocia a haber dejado la cafeína. 

Así que quien busca su síntoma de dolor de cabeza, tiene las mismas probabilidades de encontrarse con la recomendación de tomarse un café como de hacer una cita cuanto antes con el oncólogo. Y lo mismo debe de pasar con la mayoría de los malestares que la gente suele buscar.

Ante esta situación lo ideal es no buscar en internet, para que no te sugestiones; mejor acude con un profesional de la salud cuando te sientas mal y pregunta todo lo que quieras saber, para que no te quedes con ninguna duda y puedas estar más tranquilo. 

Con información de Código Nuevo y Zócalo