El cuerpo humano está conformado por 60% de agua aproximadamente, lo que quiere decir que necesitas tomar una cantidad adecuada de líquidos para tu organismo tenga un funcionamiento óptimo, sobre todo si haces ejercicio, vives en un lugar con clima muy caluroso o si pasas mucho tiempo bajo el sol.

Siempre ha sido un debate la cantidad exacta que tienes que ingerir para cubrir tus necesidades, pero, en general, deberías consumir entre 2 y 3 litros de líquidos diario. Esto no solamente se refiere a agua simple sino también a caldos, jugos de fruta y todo aquello que contenga vitaminas, minerales y nutrientes.

¿Cuáles son los beneficios de tomar suficientes líquidos?

Te ayuda a tener un mejor rendimiento físico. La deshidratación puede tener un efecto notable si pierdes el 2% de agua de tu cuerpo. Los atletas, por ejemplo, llegan a perder del 6 al 20% en agua a través de su sudor.

Esto puede llevar a una alteración del control de la temperatura corporal, a una reducción de la motivación, un aumento de la fatiga y a que el ejercicio se sienta mucho más difícil, tanto física como mentalmente.

Se ha demostrado que una hidratación óptima evita que esto suceda, e incluso puede reducir el estrés oxidativo que ocurre durante el ejercicio de alta intensidad. Debes considerar que el 80% de tus músculos está compuesto de agua, por lo que es muy importante que te hidrates.

La hidratación tiene un efecto importante en tus niveles de energía y la función cerebral. Tu cerebro funciona mucho mejor cuando se encuentra bien hidratado. De acuerdo con diferentes estudios, cuando una joven pierde el 1.36% de agua después del ejercicio, eso puede tener efectos negativos en su estado de ánimo y hacerla más propensa a dolores de cabeza. Con los hombres pasa lo mismo: pueden tener problemas de memoria y sensaciones de ansiedad y fatiga.

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¿Cómo puedes mejorar tu hidratación?

Si bien tomar agua es una de las principales acciones que te ayudarán a mejorar, también es necesario que consumas niveles adecuados de sodio, potasio, glucosa y minerales que puedan contribuir a que te sientas mucho mejor.

Comienza tu día con un vaso de agua. Después de todo el tiempo que pasas dormido, lo primero que necesita tu cuerpo es hidratarse, y mucho más cuando es temporada de calor. Por ello, es recomendable que tengas un vaso de agua cerca de tu cama para que sea lo primero que ingieras. Asimismo, puedes ponerle un poco de limón, ya que esto ayudará a que tu metabolismo comience a funcionar y desintoxiques tu cuerpo desde la mañana.

Consume más que solamente agua. Las frutas y verduras también tienen un alto contenido en agua, en especial: sandía, jícama, pepino, naranjas, manzana y zanahoria, entre otras. Al comer frutas y verduras, vas a consumir líquidos y nutrientes provenientes de estos alimentos.

Mantente hidratado siempre que estés activo. Lleva una botella con agua siempre que hagas algún tipo de actividad física. Ten esto en cuenta especialmente cuando estés a la intemperie y haga mucho calor. Es importante que no esperes a tener sed para hidratarte y des pequeños sorbos a lo largo de tu rutina de ejercicio.

Opta por bebidas con electrolitos. Las bebidas adicionadas con electrolitos, como Gatorlyte, de Gatorade, pueden ser una de las mejores opciones para mantenerte bien hidratado, especialmente cuando haces ejercicio o al realizar algunas actividades diarias, como actividad física bajo el sol, las labores del hogar o al disfrutar de tus vacaciones en un clima caluroso. Esta bebida cuenta con una mezcla especializada de sodio, potasio, calcio, cloruro y magnesio, todos ellos elementos necesarios para hidratarte de manera rápida y efectiva.

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