El uso de métodos de reproducción asistida por parte de mujeres que desean ser madres, incluso sin tener una pareja, es una práctica cada vez más recurrente en México. Según datos de la Academia Nacional de Medicina de México, por lo menos 1.4 millones de personas requieren de esta tecnología en el país para lograr un embarazo. En éste contexto, cada vez más mujeres toman la decisión de llevar a cabo su maternidad con ayuda de la ciencia, en el momento que consideran más adecuado.
La infertilidad es el punto de partida principal para el uso de técnicas de reproducción asistida. Un gran número de parejas acuden con un especialista en reproducción asistida con la intención de dar solución a esta condición y aumentar las probabilidades de lograr un embarazo.
Las ventajas que ofrecen métodos como la criopreservación de óvulos, la inseminación artificial y la fertilización in vitro, han promovido el deseo de muchas mujeres de postergar su maternidad hasta que hayan cumplido metas personales ya sea profesionales o económicas y, por otro lado, han permitido que muchas de ellas decidan ser mamás por elección.
La doctora María Cristina Gutiérrez Rueda, especialista en biología de la reproducción del Instituto de Ciencias en Reproducción Humana, VIDA, explica que "el cambio cultural de las últimas décadas ha incidido notoriamente en la tasa de natalidad en México, la cual se considera por debajo de los dos hijos por familia, ya que las mujeres tienen una percepción diferente sobre la maternidad".
Acorde a lo expuesto por la especialista y según registros del INEGI en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del total del registro de madres solteras en México, el 52% corresponde a mujeres de entre 30 y 49 años, edad en la que muchas mujeres deciden que es el momento de formar una familia.
En este contexto, los procedimientos de reproducción asistida ofrecen la posibilidad de encontrar el momento oportuno para concebir gracias a procedimientos innovadores que, a través de lo que se conoce como técnicas de reproducción de alta y baja complejidad, logran un embarazo saludable. La doctora Gutiérrez detalla:
Dos de las formas más eficaces y seguras de alcanzar un embarazo son: inseminación artificial, que consiste en la preparación e introducción de semen en el útero de la mujer por medio de un catéter; y fertilización in vitro, procedimiento mediante el cual un espermatozoide fecunda el óvulo en un laboratorio y el embrión resultante se coloca en el útero de la futura mamá.
Gracias a estas posibilidades, muchas mujeres pueden elegir ser madres, deseo que se acompaña con su independencia en el momento y la forma que más les convenga. La maternidad en soltería es una opción familiar que se da cuando se tiene un deseo poderoso de ser madre, incluso si no se tiene pareja o no se quiere tenerla, pero no se renuncia por ello a la maternidad.
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