A medida que envejeces, se hace más difícil mantener el equilibrio y la estabilidad de las articulaciones si no haces ejercicios de tonificación de las piernas. Con el paso del tiempo comienzas a perder masa muscular, fuerza y función. Además, si estás físicamente inactivo, perderás entre el 3 y el 5% de la masa muscular cada década después de los 30 años.
Afortunadamente, aún puedes lograr que tus piernas se mantengan fuertes, con la ayuda de los ejercicios de tonificación. Esto es importante porque las piernas fuertes te ayudan a apoyar mejor tu cuerpo.
La sentadilla es a menudo referida como la reina de todos los ejercicios. Es una forma increíble de tonificar las piernas. No sólo te ayuda a construir músculo magro, sino que también trabaja tus abdominales, glúteos y caderas. Además, si sufres de dolor de espalda es una gran opción, ya que no te obliga a hacer esfuerzo con la espalda si la haces bien. Para hacer una sentadilla:
Para un apoyo extra, considera hacer esto cerca de una pared. Aspira a tres series de 15 repeticiones, dos o tres veces a la semana.
Cuando se trata de entrenamiento de fuerza, los desplantes son una gran opción. Fortalecen las piernas y mejoran la movilidad y la estabilidad. También esculpen los glúteos y los abdominales. Lo que es más, también pueden ayudar a mejorar tu postura. Para hacer desplantes hacia adelante correctamente:
Este tipo de ejercicio tendrá un impacto en todos tus músculos mayores: los tendones de la corva, los glúteos, e incluso tu core. Desarrolla la fuerza, el equilibrio y la estabilidad. Otra ventaja de hacer este ejercicio es que mejora la movilidad a través de las piernas y las caderas. Para hacer un levantamiento de una sola pierna:
Haz tres series de 15-20 repeticiones con un descanso de 60 segundos entre ellas. Si eres nuevo en esto, también puedes hacerlo sin pesas.