Tú sabes que el ejercicio te hace bien y que la actividad física impacta positivamente en tu salud, pero lo que seguramente te importa, son los resultados que tu cuerpo muestra. El ejercicio es un trabajo físico que involucra movimiento muscular. Cuando lo realizas, tu cerebro produce y libera lactato, una sustancia capaz de modular la actividad neuronal.

El lactato también se produce con el ejercicio intelectual o mental: se libera directamente en el cerebro, donde tiene la capacidad de modular la actividad neuronal. Emilio Galván Espinosa, investigador del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, sede Coapa, encabezó un grupo de investigación encargado de determinar cuál es el papel de esa sustancia en el sistema nervioso central y, específicamente, "cómo modula la comunicación neuronal en una región del cerebro involucrada directamente en la generación de nuevas memorias, como lo es el hipocampo".

¿Qué es el lactato y cuál es su función?

El lactato es una molécula que se produce continuamente en los músculos, pero también en el cerebro: "De hecho, el lactato es un intermediario metabólico universal, una pequeña molécula que se encuentra en todos lados, incluso en el yogurt".

La investigación demuestra que los pequeños incrementos en la concentración de lactato facilitan la plasticidad neuronal en una región del cerebro donde se generan y recuperan memorias. Se demostró por primera vez que esta molécula actúa a través de mecanismos muy específicos en selectos grupos de neuronas. "Demostramos, por primera vez, que metabolitos muy específicos como el lactato, que se produce durante el ejercicio, modulan la transmisión sináptica en el cerebro", sostuvo Galván, quien realizó su posdoctorado en el Departamento de Neurociencias de la Universidad de Pittsburgh.

La relación ejercicio-envejecimiento

Este descubrimiento llevó al investigador, que tiene un interés científico en el envejecimiento, a hacerse una pregunta adicional: ¿por qué a un cerebro viejo, de un adulto mayor, le cuesta trabajo aprender cosas nuevas, pero puede recuperar memorias de su infancia?

Al respecto, señala: "Empezamos a ver que, en el caso específico del lactato, modula la actividad neuronal durante los procesos de aprendizaje y ahora estamos tratando de entender lo que pasa con el lactato durante el envejecimiento". El científico parte de la hipótesis de que cuando la gente hace ejercicio produce más lactato y con esto, de alguna manera, las células se vuelven más eficaces en trasmitir su información; entonces, busca todas las alternativas detrás de esta posibilidad para tratar de explicar por qué el ejercicio durante el envejecimiento resulta benéfico para la memoria y el aprendizaje:

En el momento que entandamos cuáles son las alteraciones mecanísticas que experimentan las redes neuronales envejecidas, tendremos una ventana de oportunidad para poder atacar su deterioro. Sin embargo, es necesario entender de manera puntual cómo se modifica la comunicación neuronal a lo largo de la vida para poder determinar si el cerebro deja de ser eficiente al envejecer.

La investigación en curso tiene el objetivo de descubrir qué fármacos pueden ayudar a revertir esa pérdida. "En el futuro se podría traducir en un fármaco y es una carrera contra el tiempo, porque actualmente sabemos que al restituir ciertos elementos celulares que se pierden al envejecer, las neuronas vuelven a ser funcionales y recuperan sus capacidades plásticas perdidas durante el envejecimiento”, comentó Galván.

Úsalo o piérdelo

Al envejecer se debe usar el cerebro activamente, mediante cualquier actividad que mantenga su buen funcionamiento, para permitir que sus redes trabajen y generen sus productos metabólicos. Emilio Galván propone la lectura como el mejor ejercicio, además de resolver crucigramas y caminar, porque esto promueve la activación de todos los procesos bioquímicos del cuerpo.