Caminar media hora todos los días brinda importantes beneficios para la salud física y mental.

Quizá te parezca muy poco el tiempo y esfuerzo por esta caminata al día, pero a la semana, le habrás dedicado 210 minutos a tu salud; con eso combates enfermedades como presión arterial alta, embolias, depresión, ataques cardiacos y obesidad, además de que contribuye a tener una vida más longeva.

En un estudio, publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, se confirmó que caminar ayuda a reducir el colesterol en un 7%, el riesgo de contraer enfermedades cardiacas en un 9.3%, hipertensión en un 7.2% y diabetes en un 12.3%.  

Además, caminar no requiere la inscripción a un gimnasio, sólo el calzado adecuado y cómodo para hacerlo. Es económico e ideal para las personas sedentarias que buscan el camino de regreso a una vida activa; otros esfuerzos vendrán después, pero esta es la manera ideal para comenzar.

Los expertos señalan que caminar por la mañana ayuda a quemar grasa. Es una forma de ejercicio aeróbico de baja intensidad, pero capaz de quemar hasta 60% de tus calorías de grasa. 

En particular, si decides caminar por la mañana, hay beneficios psicológicos extra. Es una gran manera de empezar bien el día. Unos pocos minutos te ayudarán a centrar tus pensamientos, tonificar tu cuerpo y encaminarte a un estilo de vida saludable como un  cambio permanente. Caminar tempranito te ofrece una oportunidad para crear un buen equilibrio emocional y mantener esa sensación durante todo el día.

¡Prepárate!

• Consigue el equipo necesario. Ropa cómoda y calzado adecuado. No es necesario que compres nada caro, a menos de que esto sea un incentivo para animarte a hacerlo. No lleves botellas de agua ni nada que te estorbe; por la cantidad de ejercicio que harás, no es necesario hidratarse mientras lo haces. Puedes tomar agua en casa antes de salir y al regresar. Decide si llevas contigo música y prepara una playlist que te ponga de buen humor.

• Determina el tiempo. Hay varias aplicaciones que están para guiarte y registrar tu recorrido, en las que incluso puedes determinar el tiempo para realizar la actividad, y esto te ayuda a precisar el ritmo para llevar por minuto. 

• Traza la ruta. Decide anticipadamente qué camino tomarás. Si tienes tiempo y oportunidad, acércate a un bosque o parque; además de ser una buena motivación, la naturaleza le brinda aire limpio a tus pulmones. Otra buena opción es decidir qué harás después de caminar y dirigirte hacia ese destino. 

• Camina sin interrupción. Debes caminar a buen ritmo y sin hacer paradas. Tómalo como tu hora de entrenamiento. Puedes alargar tu caminata en los días en los que te sea posible, para hacer entre 30 y 60 minutos.

• Enfría y estira. Para concluir, reduce la velocidad y camina así otros 10 minutos; al finalizar estira y realiza ejercicios de respiración en los que inhales y exhales profunda y conscientemente.