En la vida suceden todo tipo de eventos inesperados, que nos impactan de muy distintas formas. Uno de los más intensos es quedarte de pronto sin trabajo, por cualquiera que sea el motivo. La sensación de estar a la deriva es muy grande, y quizá el pensamiento claro sobre lo que hay que hacer pueda nublarse.
Por eso es importante tener claras algunas acciones que, sin duda, darán mucha certeza y harán más llevadero el proceso de transición entre un trabajo y otro, sobre todo cuando se pierde un trabajo de forma repentina e imprevista. Estas son las acciones que puedes realizar inmediatamente:
1) Analiza tu situación financiera. Será indispensable que revises tu cuenta de ahorros y hagas un cálculo de tus gastos, pues es probable que no tengas la seguridad de en qué momento se reactiven tus ingresos. Te evitarás mucho estrés y ansiedad si haces el balance exacto de tus finanzas. Si lo requieres, lleva un pizarrón o libreta donde apuntes una a una todas tus cifras.
2) Dale prioridad a tu cuidado personal. Si sientes que tus ánimos están por los suelos por haberte quedado sin trabajo, evita descuidar tu salud y, en cambio, sé consciente de que mientras más te procures, menores posibilidades tendrás de deprimirte. Desde bañarte todos los días hasta seguir comiendo saludablemente, no descuides tu aspecto ni tu entereza emocional.
3) Haz ejercicio. Ahora será el mejor momento para meterte al gimnasio o empezar por tu cuenta una rutina de ejercicios. Quizá tus jornadas laborales exigían la mayor parte de tu tiempo y por eso no habías tenido la oportunidad de incluir el ejercicio en tu vida diaria. Pero ya que tendrás este nuevo espacio en tu agenda, la mejor forma de aprovecharlo en tu beneficio será ejercitándote.
4) Apóyate en tus amigos. Tu red de amigos es tu red de apoyo. Frecuéntalos lo más posible y cuéntales lo que sucedió. Mantener tu vida social activa te dará motivación y permitirá que construyas nuevas relaciones que podrían traducirse en oportunidades futuras. Además, es probable que alguno de tus amigos se entere de algún empleo que pueda interesarte. ¡Pídeles ayuda!
5) Reflexiona y analiza tus circunstancias. Sean cuales sean las circunstancias que te llevaron a perder tu trabajo, mira esta etapa como un momento de aprendizaje y reflexión. Si tu responsabilidad fue mucha, es tiempo de pensar qué puedes hacer para fortalecer tus debilidades. Y si fueron factores que no tienen que ver contigo, no adoptes la idea de fracaso ni, mucho menos, sentimientos de culpa. A veces las cosas simplemente pasan por algo.
El cambio en el modo de vida puede ser significativo con la pérdida de un trabajo, pero no todo es tan malo. Los cambios que vengan serán para mejor, siempre y cuando te concentres en tu bienestar y no pierdas de vista tu capacidad de salir adelante. Si estás en esta situación, intenta estas cinco acciones; verás cómo el panorama comienza a aclararse.