La primavera es la época en la que los amantes de la jardinería ponen un mayor esmero en el cuidado de sus plantas. Así que si tienes un jardín, macetas o un huerto en casa, además de los fertilizantes especiales para cada tipo de planta, flor o árbol, puedes aprovechar algunos de los desechos orgánicos que se generan en casa para nutrir a tus queridas plantas.
Lo mejor es que, además de tener opciones de fertilizante y abono natural, aprovecharás cosas que normalmente se van a la basura, como los cascarones de huevo y la cáscara de plátano.
Los cascarones de huevo son ricos en minerales, sobre todo calcio, lo cual ayudará a nutrir la tierra de tus plantas. Además, ayuda a mantener lejos a caracoles y babosas que podrían comerse las hojas de algunas plantas.
Puedes usar tanto el cascarón de los huevos cocidos como el de los crudos, pero en el caso de estos últimos, asegúrate de enjuagarlos bien con agua para quitar los restos de la clara, ya que su presencia podría atraer a especies no deseadas como roedores o cucarachas.
Después, deja que se sequen bien y tritúralos con ayuda de un rodillo o bien, pulverízalos en el procesador de alimentos y esparce en la tierra, alrededor de las plantas.
Contienen diversos nutrientes, como potasio, fósforo, calcio y magnesio, los cuales ayudan a nutrir la tierra para que tus plantas crezcan más frondosas y saludables.
Para usarlas, sólo necesitas cortar las cáscaras en cuadritos y ponerlas a remojar en agua (la suficiente para que las tape por completo). Colócalas junto con el agua en un frasco de vidrio y tapa con un lienzo y una liga; deja que repose una semana.
Luego, cuela y usa esa agua para regar tus plantas. O bien, licúa junto con las cáscaras, diluye con un poco más de agua e incorpóralo poco a poco a la tierra.
Otra opción es poner a hervir las cáscaras para hacer una infusión fertilizante con ellas. Coloca cinco cáscaras cortadas en trocitos en 1.5 litros de agua y deja hervir durante 15 minutos; luego deja que repose hasta que enfríe. Cuela y usa el agua para regar las plantas.
Finalmente, también puedes picar las cáscaras en trozos pequeños y enterrarlas alrededor de tus plantas para convertirlas en una especie de composta y así aprovechar al máximo sus nutrientes.
Si acostumbras preparar café en la cafetera o utilizas café en grano, puedes usarlo como fertilizante natural y de paso ayudará a evitar que los gatos usen tu jardín o tus macetas como baño.
Para usarlo, sólo debes dejar secar los restos de café durante 2 días para evitar la formación de hongos. Luego, espolvoréalo alrededor de las plantas y ten cuidado de que no entre en contacto directo con ellas.
Otra opción es guardar los granos o los restos de café hasta que tengas 1 taza llena y mezclarlo con 2.5 litros de agua: Deja que repose toda la noche y al día siguiente, cuela y riega tus plantas con el agua.
Las hierbas de los tés ayudan a acelerar la descomposición de materia orgánica, por lo que son un buen complemento para compostas, abonos y fertilizantes. Por otro lado, su presencia en el suelo también ayuda a alejar a diversos insectos que podrían perjudicar a las plantas y evita la formación de hongos.
Para usar tanto las bolsitas de té como los restos de las infusiones, puedes dejar que se sequen, abrir las bolsitas y luego espolvorearlo en la tierra, alrededor de las plantas. En caso de que las bolsitas sean biodegradables, puedes enterrarlas junto con el té o por separado.
Otra alternativa es juntar varias bolsitas de té usadas o los restos de infusiones de varios días y ponerlos a remojar en agua durante 1 o 2 días; después puedes usar el agua obtenida para regar tus plantas y dejar secar las hierbas para usarlas también espolvoreadas en la tierra; así tendrás un doble uso.
Si tienes chimenea o preparaste comida a la leña o a las brasas con leños de madera o carbón hecho de madera natural sin tratar, guarda las cenizas resultantes, ya que son ricas en calcio, potasio, silicio y magnesio.
Una vez que las cenizas estén completamente frías, lo único que tienes que hacer es añadirlas en la base de la planta. Agrega las cenizas en pequeñas cantidades y sólo ocasionalmente, para no alterar el equilibrio natural del suelo.
¿Qué otros fertilizantes naturales conoces o has usado?
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